viernes, 30 de mayo de 2014

Un poema sin destino,
Un dolor de pecho.
Un aliento que se apaga.
Una vida que por mí pasa.

Corre el destino,
Vuela de maneras inimaginables.

Se fue la inspiración.

sábado, 17 de mayo de 2014

Un Miércoles por la tarde.

Un recuerdo, un encuentro,
Un ascensor, un sillón.
Un miércoles por la tarde.

Un montón de risas,
Un montón de diferencias.
Un sándwich y una gaseosa,
Un miércoles por la tarde.

Una cantidad de cosas que no entendía,
Situaciones que no comprendía,
Una vida que no vivía,
Un miércoles por la tarde.

Una tarde frente a un computador.
Vídeos de pánico, que integraban nuestras existencias
Un viernes por la tarde.

Un rato caminando, yendo de un lado a otro
Subiendo y bajando avenidas,
Buscando dónde ubicarnos.
Un jueves por la mañana.

Una hermana, un día
Dos hermanas, una semana.
Cuatro hermanas un mes.
Cuatro meses de miércoles en la tarde.

Un nuevo inicio,
Sin quizás un final concreto.
Una aventura que se dio,
Un miércoles por la tarde.



domingo, 11 de mayo de 2014

La vida del poeta.

Sin especulaciones, sin conocer la verdad, canto al viento la primera prosa que por mi mente pase. La busco escribir, la busco guardar. Vivo una doble vida, una donde soy yo, aquel que todos ven, aquel del que todos especulan algo, no sé qué. La otra, una más romántica y bella, una que es capaz de escribir un libro con un beso, o componer una canción con una sonrisa. Ésta es la vida del poeta.

Mi suerte vive del azar, no busco conquistar, no busco engañar. Tan solo busco regar mis letras, recoger inspiración. Las cosas no son como las tengo previstas, de hecho, jamás preveo mis situaciones. Tan sólo dejo que el presente me patee, y el destino me apuñale, para darme cuenta que esta doble vida, asesina lentamente partes de mí. Quizás con un poema pueda expresar cuan feliz me siento al lado de alguien, o quizás, con una canción logre hacer vivir al lector la desesperación de la distancia y la preocupación. Pero con un poema, con una canción no puedo revivir eso en mí que mato, eso en mí que sacrifico para darle vida a mis letras.

Sin orgullo, en muchas ocasiones sin dignidad, sedo a mi parte más racional, para que los instintos del poeta salgan a flote. Así, acabo lentamente con ambas vidas. Consumo en parte el fuego interior que poseo. La vida del poeta me posee, no me puedo librar de ella tan fácilmente. A veces me arroja de un abismo, a veces me cuelga de un árbol, a veces me pone a volar a través de mil y un estrellas. Esta vida que no entiendo y jamás entenderé. Ésta vida por la que hoy sufro, por la que mañana sonreiré.

jueves, 1 de mayo de 2014

Te extraño.

Prometí que no volvería a escribir, pensé en olvidarlo todo lentamente, pero básicamente no puedo. Insistiré, tienes algo extraño en ti, que causa ciertas sensaciones en mí, provoca una serie de pensamientos, y en resumen me enloquece, me entorcepece, niebla mis ideas, me animaliza. A razón de esto escribiré, espero, algo bello y sincero.

Te extraño, a ti en todas tus facetas.
Extraño ver tus ojos de frente, sentir tu aroma.
Extraño acosarte con la mirada, hasta el punto de provocarte risas pasajeras.
Extraño eso de ti que me volvía loco. Te extraño.

Supongo que en algún momento la debí embarrar.
Lamento ese momento, aun sin conocerlo,
Puesto eso está condicionando mi existencia de forma que no te imaginas.
Me haces más falta de la que yo mismo creía.

Extraño tu mirada, tus ojos cafés,
Extraño el aura que nos absorbía,
Que compenetraba nuestra existencia, formaba lazos.
Lamento el momento en la distancia nos ganó.

Extraño las rimas que con tu sonrisa creaba,
extraño el hecho de que leyeras todas las noches los poemas que te escribía.
Fui un imbécil al no percatarme que te estaba perdiendo.

La cobardía se abalanza sobre mí
Te veo todos los días, mi corazón te busca.
Mi mente calla, la razón gana en mi cuerpo.

Quizás no sea el momento, quizás todo pase por alguna razón,
Quizás no era nuestro destino coexistir.
Quizás...
Pero, no quiero quedarme con la duda.

Ojalá algún día leas esto.
Ojalá algún día me perdones.
Ojalá, algún día, nuestras existencias se encuentren.
Quiero volverte a ver a los ojos.

Quizás me arrepienta al escribir esto,
Pero seguro me arrepentiré si jamás lo hago.
Hoy prometo, que seguiré firme en mi "Siempre estaré ahí".
Hoy prometo que cuidaré tu mirada desde la distancia.