martes, 24 de marzo de 2015

Ojalá, algún día leas esto.

No puedo mentirme más, estoy soñando constantemente contigo, pero no son sueños sucios ni burdos, ni tampoco encerrados en la idea de un beso o una caricia. Sueño que estás a mi lado, sin embargo no estamos enfrentados en una condición romántica, quizás lo pueda interpretar como una amistad. Quizás es un sinónimo de cuanto te extraño, no lo sé...

miércoles, 18 de marzo de 2015

Nunca es demasiado tarde.

11:15 de la noche, y no tengo más que tu recuerdo. Ya no estás aquí, de hecho te fuiste hace rato, pero cada vez que respiro siento el olor de tu piel. Vuelvo a pensar, nunca es demasiado tarde para amar, nunca lo será. Quizás siga pasando el tiempo, y este me martirice con recuerdos, sé que nunca será demasiado tarde para un nuevo comienzo, y es que, la verdad, entiendo que esto no lo leerás, jamás fue prioridad tuya leer lo que intentaba componer usándote como inspiración. 11:30 de la mañana, hay cosas que sigo sin entender, quizás es lo mejor para mí, quizás no, sin embargo sé que aún no lo es, nunca será demasiado tarde, ven a mi mujer.

A la distancia nuestras miradas se cruzan, y como si no nos conociéremos, pasamos uno al lado del otro sin siquiera inmutarnos, pese a que en lo personal, un millar de escalofríos atraviesan mi cuerpo, e innumerable cantidad de impulsos nacen en mí. Ganas de abrazarte, ganas de tenerte de nuevo, de besarte, de darte lo mejor de mí, aunque sé que nada volverá a ocurrir, pues parece ser demasiado tarde. Y es que puede pasar el tiempo, pueden pasar los días, y tu recuerdo latente está ahí. Tu nombre, tu mirada que me enloquecía, y tu sonrisa que me animaba. Todo de ti...

Y aunque ya con lamentarme no gane nada... desahogarme es más que suficiente. Sobretodo cuando estoy lo suficientemente frustrado para no escribir bien.