jueves, 27 de noviembre de 2014

Espero no sea lo suficientemente tarde. Espero no sea lo último que escriba.

Espero no sea lo suficientemente tarde para arrepentirme de ésto. Ciego por el miedo, vuelvo a ti en forma de poema, porque quizás, ya no soy quien era. Redundaré de nuevo en el te extraño, pues es algo que por más que quiera retenerlo, que quiera dejarlo de lado, no puedo. Quizás ayudado por ese miedo que me ciega, y en ansias de no saber si esta será mi ultima oportunidad, vuelvo, con un te quiero en mi mano, un te extraño pegado en mi frente, un me haces falta en lo más profundo de mi corazón. Hoy con un miedo más grande que yo, que no pude afrontar sólo, y que no creo que pueda vuelvo a ti, esperando soñar mañana con tu sonrisa. Ese miedo infundido por la razón de un cambio a mi rutina, que debería existir todo el tiempo, puesto que la vida es esa ruleta rusa que algún día acabará conmigo de alguna manera, ese miedo que no sentimos, pues la rutina nos ubica en una zona de confort, una zona donde supuestamente no debemos temer. Me hubiese gustado sentir ese miedo antes, por otras situaciones más básicas, más cotidianas, cómo el simple hecho de tener que salir a la calle,(sonando la verdad muy paranoico)... Me hubiese gustado sentir ese miedo antes, para no estar hoy acá, para haber estado antes, porque hoy quizás, es muy tarde para volver a nacer, es muy tarde para volver a querer. Espero, no sea lo suficientemente tarde para soñar de nuevo con tu hermosa sonrisa.


viernes, 21 de noviembre de 2014

A dos metros de un tal vez.

A veces la vida nos juega bromas, capaces de consternar nuestra existencia durante días. Hoy viví esa broma de una forma un tanto frívola en mi opinión. Hoy la vida me puso a dos metros de ti durante prolongados 30 segundos. Fue como si esta vida me hubiese dicho "Usted aun la quiere, la extraña con todo lo que es, acá tiene la oportunidad de buscarla, si tiene valor hagale, no lo piense mucho, de una aproveche." sin embargo, soy un cobarde.

Y es que no puedo evitar extrañarte, si para mí fuiste un mal, fuiste el mejor mal que me ha pasado, porque eso de bien y mal son solo concepciones morales, para mí fuiste más que un impacto que penetró en mi vida para hacer un boom. Es inevitable sonreír cuando recuerdo tus besos, así mismo como es inevitable la tristeza que llega a mí cuando de ti me preguntan.  Aunque días pasados te he visto, y como aquel que hace algo en secreto, busco tu sonrisa de la forma más sigilosa posible, aquella que desde la primera vez que te vi me sorprendió, esta vez fue diferente. Tu cabello, tu silueta, tu voz que hace mucho no oía... Debo ser muy estúpido par que después de tanto tiempo, siga profundamente enamorado de ti.

Hoy estuve a dos metros de infinitas posibilidades que colapsan en mi mente enfrentándome al peor de los casos. Hoy te vi, hoy te sentí, hoy, ayer y desde hace mucho tiempo, te extraño. Repudio el día en que dejé de intentarlo y te perdí definitivamente.

Fallé donde más me duele, rompí una promesa. Dejé de intentar salvar esta compañía.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Entre comas (StoneCore)

Solo recuerda aquel instante, observando las tardes apagarse, fundiendo nuestras manos en un solo, intento de olvidar quienes somos, amándonos de la forma más sincera. Como un volcán explotando, a veces salimos de nosotros. Luchamos contra fuerzas extraordinarias, de día de noche, empezamos a soñar, recuerdos que florecen en mi mente, olvidos que regresan, no puedo evitarlo, Te extraño.

sábado, 8 de noviembre de 2014

El cuervo.

Claman mis lamentos en lo más profundo de la noche. Son pesadillas que no me aterran, sueños donde apareces entrañablemente, acaparando todas mis miradas, todo mi ser. Es el momento en que siento que lo nuestro no acabó como debía, no fue lo que debía, quizás, nos faltó algo a los dos... quizás sólo a mí. La cuestión no es olvidarnos, puesto que de una u otra manera marcaste algo en mí, algo especial, sin embargo debo aprender a vivir con que ya no estás... Como el cuervo que grazna en mi oído, cerciorándose de que lo escucho, avisándome que aquel final está pronto a llegar. Enloqueceré tal vez, pensando de nuevo todo el día y toda la noche en ti, cómo desde el día en que este poeta se enamoró de tu sonrisa, aquella que en mi recorrido intenté ver todo el tiempo, por aquella sonrisa que luché, aquella que en algún momento apagué.

La verdad quisiera que me leyeras, sé que no pasará, para ti ya no existo, para mí lo sigues siendo todo...Nos apresuramos, quisimos que todo fuera algo, nos da miedo cuando no sabemos qué pasa, cuando no sabemos que es algo. Ese miedo nos consumió, no sólo ese, muchos más, un miedo social, un miedo psicológico, y el más fuerte de todos, ese miedo de volver a perder... Yo seguiré acá para ti, así como lo estoy en la forma más humana desde el día en que te lo prometí. Cómo el cuervo que grazna en mi oído, sólo me quiere sacar los ojos.