No es sólo un instrumento, no es sólo una batería. Es más que eso. Es algo que puede llegar a ser el centro de la vida, lo más importante, lo más anhelado. Cuyo sonido puede pasar de grandes explosiones de furia y enojo a bases rítmicas que tranquilizan el ser y relajan el alma. Como todo instrumento es algo que al que le gusta le da vida, le da tranquilidad. Es uno de los instrumentos más sobre valorados pero a su vez de los más interesantes. Es una parte de ti, una parte de mi. No es un instrumento simple, siempre se le puede poner más. Si se quiere un solo pedal, o dos.Gran cantidad de platos, como lo son un crash de 16' por acá un china de 14' por allá y un ride de 20' para llevar otros tipos de ritmos. También se le puede añadir más tambores de los 5 básicos que tiene, o quitarlos y dejar solo un bombo, un redoblante y un tom de piso. Este instrumento lleva al interprete a perderse en la emoción y la adrenalina que trae no solo tocar con ambos brazos y ambos píes sino también al uso de distintas velocidades. Velocidades estilo Speed Metal como Slayer o Sodom a velocidades Rock Clásico tipo The Beatles.
Ser un baterista mediocre puede ser fácil, de esos que solo tocan ritmos de bombo-charles-redoblante-charles todas las canciones. Pero en si, ser baterista , "buen" baterista no es fácil. Como cualquier otro músico se requieren horas de dedicación, constantes prácticas, constantes fallos. No se toca batería por ósmosis. La satisfacción al tocar canciones que desde pequeño escuchabas y con los esferos simulabas. El orgullo que se siente poder coordinar con un grupo musical, y el placer que da componer pequeñas secuencias rítimicas. Por esto y mucho más estoy orgulloso de decir ¡Yo soy baterista!
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