miércoles, 1 de abril de 2015

A través de tu mirada.

Como me gusta tu sonrisa, descomplicada y con una pizca de picardía, que me ponía a volar y me dejaba escribir con fluidez. Extraño esa sonrisa, pero creo que yo me enamoré más que de tu sonrisa, de tu mirada.
Creo que tienes una mirada única, algo que me logra exponer mi alma y sacar a flote lo más puro de mi corazón.

Aun recuerdo como fue que tu mirada fue cómplice de aquel beso que te robé. Bajo la luna, no tan llena, pero mirándonos de forma discreta, mientras reías tímidamente y hacías de cuenta que no pasaba nada. Mis labios recorrían tu cuello, tus mejillas, tu pecho, pero por alguna razón, para mi besarte tenía que ser algo más especial, más romántico. No fue sino cuando de un momento a otro las luces se apagaron, y al prenderse de nuevo estábamos abrazados, con los labios unidos, únicos, más que nunca.

Así como una primera vez, tu mirada siguió a mi lado, como la mejor cómplice de mis fechorías, sin negarnos también que estabas comenzando a sentir cierta alegría al juntar tus manos con las mías y a juntar miradas, puesto que a través de tu mirada, entendí muchísimas cosas.
A través de tu mirada, aprendí a amarte como jamás pude haberlo hecho... A través de tu mirada me sigo enamorando más y más, pese a que ya no estás aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario