domingo, 23 de octubre de 2016

Bajo la gran luna.

Mi vida se compone de recuerdos, casi todos felices. Es irónico, me gusta vivir un poco en el pasado porque siento que en el presente no tengo momentos bonitos, sin embargo siempre he pensado lo mismo y aquí estoy recordando un pasado, que en algún momento fue un presente donde no tenía momentos bonitos.

Recuerdo que caminábamos bajo el frío de una tarde extraña, noté mucho frío en tu cuerpo y busqué darte mi buso, para posteriormente abrazarte apenas lo tuvieses puesto. Tu sonrisa... ese pequeño detalle que hace mi vida mucho más alegre. Ésta tarde era extraña porque el cielo no era azul... era violeta. Un cielo muy hermoso, casi tanto como tú estando a mi lado, con una sonrisa muy tierna, tus ojos sobre el cielo, tus manos sobre las mías.

Recuerdo que intentaba caminar un poco lento, puesto quería disfrutar cada instante de tiempo contigo, sin afán, sin nada más que el cielo transformándose sobre nosotros. El violeta comenzaba a oscurecerse y tus sonrisas cada vez eran más pronunciadas, mi alegría era cada vez más real. No sé como, pero terminamos dentro de un bar, de esos a los que uno solo llega por casualidad, hablando, riendo, soñando despierto en mi caso. Estabas al frente mío, tus ojos cafés me cautivaban, mientras tu cabello, negro como la noche, me ofrecía sutilmente acercarme a ti para eventualmente quitártelo de la cara y poder seguir viendo esa sonrisa que lentamente terminaría enamorándome.

Sin noción del tiempo salimos de ese hueco, que dejó de ser un hueco más por 1 hora muy larga, solo por el hecho de que tu y yo estábamos ahí. La oscuridad era aún mayor. Ya realmente era de noche, y tu con mi buso seguías con frío. Lo único que se me ocurrió fue plantarme a tu lado y abrazarte bajo la gran luna... un abrazo de esos que uno da sin ser consciente de que está haciendo, y que esperaría que durase lo que tenga que durar y hasta más. Un abrazo dónde mis labios empiezan a acercarse a los tuyos, pero que antes de llegar a su destino, se cortan por algo más fuerte...

Lo único que se me ocurrió fue dar el primer paso para quedar como un gran idiota. Un abrazo sin beso, una noche con una gran luna, mis manos lejos de las tuyas, una palabra sin terminar y un beso que nunca se va a dar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario