lunes, 13 de febrero de 2017

El miniequilibrio inesperado.

¿Pensaste que algún día llegaríamos a este punto? Por primera vez en muchísimo tiempo no siento que esté mal, pero tampoco me siento tan bien como creo que debería sentirme. Me encanta verte sonreír, pero así mismo no me desvivo por tu sonrisa. Me encanta estar a tu lado, pero no suelo sacrificar cosas más allá de para tenerte junto a mí. Si digo que no sonrío como un estúpido cuando leo algún mensaje lindo que te nace, o que no me lleno de alegría cuando siento tus labios o tu piel, estaría mintiendo de la forma más ruin posible, sin embargo comprendí que hay momentos para todos, y el hecho de no tenerte de mi mano, o de ser el primero a quien escribes no acabará con mi pequeño mundo de fantasía donde logro sentirme estable.

Quizás en algunos momentos siento que doy más de lo que debería para recibir 'tan poco' pero aprendí a entender a las personas y eso me genera demasiada tranquilidad, por lo cual aprovecho esos pequeños instantes de felicidad a tu lado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario