martes, 31 de diciembre de 2013

Carta al 2013.

No encontraré la forma de abordarte 2013, fuiste un año diferente a los demás. No fuiste ni como el 2011, ni mucho menos como el 2012, no sé si fuiste mejor o peor. Sólo sé que gracias a ti mi vida se colmó de experiencias, y hoy siento que soy un hombre nuevo. No sé por donde comenzar, creo que por lo malo, ya que lo malo siempre trae algo bueno...

Este año fue definitivo para mi vida de deportista, pues fue este año donde me tocó culminar esta etapa por la lesión de rodilla que poseo. No te echaré a ti la culpa 2013 de haberme lastimado pues la lesión nació allá en 2009-2010, pero sí caíste para que los doctores me dijeran que requiero una operación. Pero también no gracias a esa lesión, sino al tiempo que dejé de usar en entrenamientos y deporte, los cambié a música y letras. Gracias a ti 2013, encontré en mí un lado más poético, un lado más literato, un lado más artístico. Dejé de correr con un balón en mis manos, a tener un libro en ellas, calmado y acabarlo sin afán alguno. Dejé de arrojar ese balón en mis manos hacía un aro para ganar puntos, a arrojar las letras que mi cabeza dejaba, a pequeños trozos, de papel, pequeños trozos de Internet, donde escribía cartas, poemas, canciones y como dirían por ahí "Maricaditas varias".

Por tu culpa 2013 dejé de creer en el amor un momento, pero a su vez explotaste el 150% de mi capacidad romántica si así se puede decir. Me quitaste a una de las personas más importantes de mi vida, o pues tal vez no tan importante como yo creía porque se fue, pero justo fue el año donde perdí gran parte de mí en ese sentido. Sin embargo, 2013 llenaste ese vacío que me quitaste con pequeñas personas, o personas que ya estaban y se crecieron para llenar eso y no dejar vacíos. Aunque esa perdida me dejó destruido, y aun me aflige de a pocos, personas buscan no como tal ocupar las perdidas, sino mejor, ayudar a superarlas.

2013, fuiste un año muy especial para mí, en el sentido de que culminé en ti una de las etapas más bonitas de la vida, el colegio, junto a grandes personas que espero sigan ahí conmigo en lo que se viene para adelante. Creo que jamás olvidaré ese 15 de Noviembre, de tu año, día lleno de lágrimas sinceras, de sonrisas verdaderas, de un sentimiento muy profundo que sentimos todos. Fue este uno de los mejores momentos que trajiste.

En general 2013, no fuiste un año malo, pues malo hubiese sido que no hubiese aprendido nada, que hubiese seguido siendo aquél niño que era años anteriores. Para mi en lo personal fuiste un buen año, más allá de todo lo malo que pudiste traer. Acá falta comentar mucho de lo bueno y lo malo que trajiste, pues si me pusiera a seleccionar tardaría mucho, y ya te estás acabando. Te quiero dar las gracias 2013, porque hiciste que algo en mí madurara, no sólo en físico con más pelos en la cara, sino en mi interior. Para mí fuiste un buen año, y espero que los que prosigan sean mucho mejores.

Muchas gracias 2013.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Tú, mi amada, yo, tu soñador.

Recuerdo tus ojos, color miel como aquel atardecer que vio nuestro primer beso. Recuerdo cada roce, cada sensación que nos dimos ese día. Recuerdo, como vehemente llegué a tu cuerpo, y tu llegaste al mío, sin miedo, sin nada. Recuerdo como aquella mañana de mayo te vi dormida, a mi lado, y recuerdo también cuando caí antes que tú, dormido, en tu pecho, en tus brazos. Recuerdo tantas cosas hermosas, como otras no tanto, pero para qué recordar las malas experiencias si las buenas son el píe que da vida a nuestro mañana. Pero, recordaré sobretodo tu voz, tu suave voz a mí oído, diciendo que todo estará bien, que siempre estarás a mi lado, que nunca me abandonarías, que lo sería todo para ti.

Esta noche, ya no recuerdo. Esta noche siento tus ojos color miel, tu labios rojos, tu alma junto a la mía. Quiero seguir sintiendo, quiero saber que estarás para mí, que seré lo primero, que dejaremos todo y nos escaparemos, allá donde juzguen nuestro amor, donde le llevemos la contraría al mundo, donde nos amemos hasta más no poder. Esta noche siento el aroma de tu piel, que me llena de alientos y de emociones, que me llevan a la locura pero no al desespero. Esta noche, tu y yo seremos uno, seremos uno en alma, en cuerpo, en pensamiento. Tú y yo, tú, mi amada, yo, tu soñador.

Volveremos en un futuro al recuerdo de esta noche, que hoy joven es testigo de lo que puede llegar a haber entre nosotros, volveremos a rehacerla, volveremos a ser completamente felices, uno al lado del otro. Tú y yo, tú, mi amada, yo, tu soñador.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

La carta que nunca te llegó.

Querida Tú.

Como una fiera te acecho, espero el momento en que estés más vulnerable para atacarte, así como también analizo tu cuerpo, buscando tu punto más débil, para así, en el momento de mi ataque tenerte más fácilmente sobre mis manos. Pienso, pienso, pienso. No encuentro la forma de desalojarte de mi cabeza, de mi corazón, pues vives allí, haciendo daño sin siquiera saberlo.

Pero yo, acá estoy dispuesto a cambiar, dispuesto a enamorarme de ti,dispuesto a dejarlo todo por tu existir, por tu compañía, por tu amor. Sentado, sobre un mar de ideas, despojando mi imaginación es letras, busco la forma más adecuada de exaltar tu belleza. Tu belleza en general. Quizás en un breve poema logre expresar lo que quiero. 

"Como un resplandor de luna llena
bajo tu sombra, no hay ninguna pena
sólo resta el amor que compartimos
para ser dos seres más que unidos.

Deslumbrado quedé con tu sonrisa
tus ojos cafés, tu despampanante cuerpo.
Ni mi razón, ni mi deseo, no hay prisa.
Jamás había encontrado tal cielo.

No fue más que tomar tus manos
para darme cuenta que ellas me llevarían más allá
de lo que nunca imaginamos.

Hoy siento solamente el abandono.
Pues sé que es un amor imposible
No encontraría a alguien tan perfecta
Con alguien tan yo.

Pero sí, soy feliz al recitarte
cada uno de mis mil poemas
Tu belleza exaltarte
Tu mente dejar jamás."

No soy poeta, son cosas que salen, ojalá entiendas lo que ahí digo, porque acabado mi ser se siente, frente a la indiferencia que tu otorgas a mi existencia. Solo resta la despedida, porque un adiós no es más que un futuro hola, y yo quiero saludarte de nuevo. Cada mañana. A mi lado.

Firma: Un imbécil más, que sueña contigo todo el tiempo. El mismo imbécil de ayer, el mismo de mañana.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Quisiera dejar de soñar.

Una noche, con el cielo desnudo frente a nosotros, deslumbrando la infinitud del espacio, escribiendo canciones bajo la luz de la luna, amándonos sin desdén. O quizás un día, frente a una chimenea, siendo felices, riendo y gozando. Yo preferiría la noche, pues es más emocionante teniendo un testigo de lo que es nuestro verdadero amor, recordando al mismo cada vez que miramos deslumbrados el cielo, recordando esa noche hasta el final de nuestras existencias. 

Sueño, contigo, a tu lado, sobre ti, pero todo es un sueño, nada comparado con la realidad. Esa realidad que como diría la gente es "cruel". Pero yo me remonto a los sueños, esos sueños donde eres mía, donde soy tuyo, esos sueños que parecen que nunca van a acabar pero siempre son los primeros en caerse. Quiero soñarte, pero más que soñarte, quiero hacerte mis sueños realidad. Quisiera afrontar esta realidad a  tu lado, y tenerte no en mis sueños, sino al lado de ellos. Quisiera, quisiera, quisiera... Quisiera infinitud de cosas a tu lado. 

Quisiera ser alguien en tu vida... Quisiera que al menos me quisieras. 

¿Quién no querría estar al lado de alguien como tú? La pregunta es realmente ¿Quién es realmente digno de estar al lado tuyo?... 

Yo espero en respuesta a esa pregunta un tú. O algún sinónimo. Un tú.

Poeamando.

Estancada como una roca,
yace acá mi alma,
esperando por tu regreso,
llorando por tu partida.

Como el mar se arrastra a la playa
mi cuerpo se arrastra al tuyo
como la noche apaga el día
tus besos apagan mi vida.

Busco el momento para tenerte,
como guardián protegerte,
para con una canción desnudarte
para amarte sin más opción.

Es ésta, la maldita vida
la que estoy dispuesto a dar
sólo por sentir tu voz
sólo por sentir tu ser.

Se me acaban las palabras,
se me acaban las opciones
solo resta decirte
eres lo más importante.

Lamento tu decisión.

Soy un poema en el poemario de tu vida. No soy el poema mas reconocido, ni el mas recordado, ni el mas largo ni el mas bello, mucho menos soy el mejor poema. Tan solo soy y seré ese poema que al ser recitado exclame a tu felicidad, cante a tu belleza, seré ese poema que proclame el amor, seré el poema titulado "quiero que seas feliz".

Recuerdame como aquel imbécil.

No son tus ojos, ni tampoco tu sonrisa, ni mucho menos tu cuerpo pues aunque todo me hipnotiza a su manera, mi corazon lo mueve otra cosa, no sé que. Solo sé que eso me roba la razon, me hace perder el control y me adentra en un estado de enamoramiento frente a ti.
Es por ese no se qué que estoy esta fría noche, con mi lápiz, mi libreta y una guitarra escribiendote canciones y poemas. Es por ti que late mi corazón, y es por ti que después de tanto tiempo uso la palabra "amor". 
Ojalá algún día descubras eso, porque tu, extrañamente eres quien me da fuerzas para continuar, eres tu quien me adentra en mí interior. Eres tu, alguien de quien tan solo soy un conocido o un "amigo" la que lleva mi alma a la senda de la felicidad con un simple abrazo.
Abrazos que extraño, abrazos que anhelo, pues estos son los primeros pasos para lograr de ti un beso.
Recuerdame como aquel imbécil que solo queria ser parte de tu felicidad.

martes, 3 de diciembre de 2013

Enfermedad.

Disculpa, no pude evitar perderme en tu mirada apenas tus ojos se cruzaron con los míos. Creo que estoy un poco enfermo, pues esto no para de suceder desde hace ya buen tiempo. Pero el problema no es que son solo tus ojos. Me pierdo básicamente en ti. Tu sonrisa, tus pechos, tu perfecta cintura, todo. Sí, pensándolo bien estoy enfermo, pues cuando te me acercas y huelo tu cabello, algo en mi se desata, me debato entre la razón, o el tomarte de la mano, jalarte hacía mí y besarte.

La situación es complicada, porque no soy precisamente ese tipo de hombre que buscan las mujeres. O tal vez sí, pero no encajo en el perfil exacto. Ni como músico, ni como escritor principiante, o "amateur" encontraré cura a esta enfermedad, ni mucho menos como "nerd" o "ñoño" (Realmente no sé que palabra usar) pues lo único que sé es que con el paso del tiempo mi enfermedad crece, atrapando en totalidad mi ser.

Quisiera, que tú, tal vez, ojalá, quizás me digas cual puede ser la cura, si esta cura viene de ti, o de mí. Si esta cura es algún extraño antídoto difícil de conseguir, como un corazón, o como una eternidad juntos, o quizás un "olvidame" o un "no me molestes". Sea lo que sea conseguiré el antídoto, más que por un bien personal, porque eso puede ser lo mejor para ti... o para mí.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Partiendo de tu sonrisa.

No puedo evitarlo, desde que te vi tan deslumbrante esa noche mi corazón desvió su rumbo, y se centró en tus ojos, esos ojos amarillentos que me son recordados cada vez que miro al sol, pues iluminan mi alma de la forma que el sol ilumina mi persona. Fue curioso, pues no soy alguien extraño para ti, soy de esas personas de las que tienes referencia pero no son más que simples conocidos, sin embargo, cuando nuestros ojos se cruzan siempre sueltas una sonrisa, de esas sonrisas que se tomarían como coquetas, o de esas sonrisas que hacen sonrojar a todo aquel que las recibe, pero esta sonrisa tuya era más una cortesía, pues creo que es hermosa en cualquier situación que toque sacarla a relucir.

En parte también es extraño, pues a tu lado no siento la timidez que suelo sentir frente a alguien que me atrae, o en mejores palabras no soy tímido frente a tu existencia porque en ti encuentro cierta tranquilidad, aunque no seamos más que conocidos. Me puedo perder en tus ojos mil y una vez y tú no te darás cuenta.

Calma, tranquilidad, paz...

Lastimosamente no soy buen conquistador, ni tengo el valor necesario como para abordarte. Todo se quedará en una noche, una mañana, una tarde. Todo se quedará en una sonrisa que se mostró, un beso que no se logró y una mirada que me atrapó.