martes, 3 de diciembre de 2013

Enfermedad.

Disculpa, no pude evitar perderme en tu mirada apenas tus ojos se cruzaron con los míos. Creo que estoy un poco enfermo, pues esto no para de suceder desde hace ya buen tiempo. Pero el problema no es que son solo tus ojos. Me pierdo básicamente en ti. Tu sonrisa, tus pechos, tu perfecta cintura, todo. Sí, pensándolo bien estoy enfermo, pues cuando te me acercas y huelo tu cabello, algo en mi se desata, me debato entre la razón, o el tomarte de la mano, jalarte hacía mí y besarte.

La situación es complicada, porque no soy precisamente ese tipo de hombre que buscan las mujeres. O tal vez sí, pero no encajo en el perfil exacto. Ni como músico, ni como escritor principiante, o "amateur" encontraré cura a esta enfermedad, ni mucho menos como "nerd" o "ñoño" (Realmente no sé que palabra usar) pues lo único que sé es que con el paso del tiempo mi enfermedad crece, atrapando en totalidad mi ser.

Quisiera, que tú, tal vez, ojalá, quizás me digas cual puede ser la cura, si esta cura viene de ti, o de mí. Si esta cura es algún extraño antídoto difícil de conseguir, como un corazón, o como una eternidad juntos, o quizás un "olvidame" o un "no me molestes". Sea lo que sea conseguiré el antídoto, más que por un bien personal, porque eso puede ser lo mejor para ti... o para mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario