Algún día tendré el valor de tomarte de las manos, de llevarte a un mundo que ni tu, ni yo conocemos. Algún día tendré el valor de hacer todo realidad, dejar de soñar y volar con el brillo de tus ojos. Porque cada vez que te pones de píe frente a mí, no puedo evitar soñarte. Pues creo que tu existencia es un arte para mi poesía, eres aquella musa que roba mis cantos, aquella musa que intriga mi instinto y me lleva a la locura.
Quizás jamás pueda ser certero, pero intento a través de pequeñas retahílas hacértelo saber. Eres en este momento la mitad de mi vida. Por lo pronto yo seré para ti un pajarito, aquel que te silba al oído, y te intenta cantar, pero no me logras entender. Para ti hoy soy ese poeta empedernido, buscando capturar en letras cada sonrisa, cada palabra, cada momento a tu lado.
Hoy sueño con tener las alas de un ángel, para poder estar ahí para ti siempre, sin que lo notes, sin que te importe en lo más mínimo. Busco en tu interior aquella gota de esperanza que necesito para seguir adelante. Busco en tu belleza una razón más para seguir fiel a ti, fiel a tus pasos, sin que lo notes, sin que te importe en lo más mínimo. Tan sólo sigue regalándome tú sonrisa cada vez que nos veamos. Te prometo que con cada una curvaré su perfección y las convertiré en poemas. Poemas para ti, pues eres a la única que me genera esta necesidad de plasmarlo todo en letras. Eres por quien escribiré, por quien cantaré, y mientras tanto, por quién viviré.
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