martes, 22 de septiembre de 2015
Un viaje inesperado.
domingo, 30 de agosto de 2015
Lo lamento.
El peor yo sólo se resume en una palabra: 'Frustración'. Y es que no hay nada más frustrante que verte partir sin poder hacer absolutamente nada. No hay nada más frustrante que pasar a tu lado y ni siquiera poder levantar la mirada. No hay nada más frustrante que el hecho de no haber logrado finiquitar 'bien' lo que se podía entender como nuestro, me siga persiguiendo hasta el día de hoy sin dejarme descansar.
Al final solo me quedó rescatar lo bueno que viví contigo y seguir usando(te) como inspiración todo eso, sin embargo, cada día que pasa me lamento que hayas conocido al peor yo... Cada día me lamento que ya no estés, y aunque la frustración es mucho menor, aún duele saber que en un momento de mi existencia, una parte de mi casi tan grande como mi vida, salió de mi pecho a perseguirte como un sueño, y volvió reducida a una pequeña gota de esperanza que aun vive.
Te extraño.
lunes, 10 de agosto de 2015
Una noche más, una noche menos. ¡Qué más da!
Es inevitable ver tu foto y no sonreír, puesto que todas las noches siento que jamás encontraré a alguien como tú. Alguien tan hermosa, alguien tan... única.
martes, 21 de julio de 2015
Profundidad
¿Por qué nunca te regalé un ramo de flores? ¿Por qué nunca te invité a pasar una noche viendo al mar? No sé qué tanto duró esto, pero siento que me faltaron muchas cosas por hacer, por hacerte.
La noche cae profundad y mi vida se pierde en la inmensidad del mar, la noche cae y cae y yo aún me encuentro sobre tu sonrisa, la única isla que me salva del inminente ahogamiento. Quisiera dejar de soñar, quisiera dejar de ver, pues dónde quiera que esté, estás presente en mí, en mis recuerdos, en mis sueños, en mis más grandes anhelos. Estas ahí sentada, como la primera vez, como la última vez, como el amor de mi vida y como quien de mi vida el amor se llevó. Estas ahí, hermosa como siempre, radiante. Te quiero, te quiero, te quiero de nuevo.
Espero algún día recuerdes esto y por lo menos sonrías. Tú sabes que al final, eso era lo único que me importaba... Verte sonreír.
martes, 14 de julio de 2015
Una noche de desespero.
Tan lento como el suave oleaje del mar cubre la arena, sueltas mi mano y me dejas arrojado en un mar de ideas, dónde, por mala suerte tal vez, no sé nadar. Ahogándome en recuerdos e historias paralelas, soñando en tu sonrisa mientras muero lentamente. Buscando tomar de nuevo tu mano para no hundirme completamente y quedar sumergido de nuevo en la ilusión que esto me causaría.
Una noche más donde los sueños contigo se tornan intensos y la realidad no es nada más que un paso entre la locura y la razón. En esta noche de desespero, busco de nuevo aquella niña de cuya inocencia me enamoré y cuya mano espero no soltar nunca... aunque ya no esté aquí.
viernes, 3 de julio de 2015
Un nuevo atardecer
Hoy 3 años después sigues ahí, pero los atardeceres se convirtieron en suplicas y el sentimiento que nos movía se detuvo lentamente. Te tengo, a veces en mis brazos, y lo unico que pienso es en besarte nuevamente, en tomar tu mano y caminar tomando de ella. Te tengo al frente mío y lo único que logro imaginar es tu ser viéndome como lo hacías antes. Como aquel grupo de aves que vimos una vez, juntas picándose entre sí las alas, me encantaría volverte a ver como el complemento que nunca debí dejar ir. Sigo enamorado brutalmente de ti por más que quiera negarlo.
Tan solo quisiera un nuevo atardecer tomando de tu mano...
Tan solo quisiera un nuevo atardecer deleitandome con tu sonrisa...
Tan solo quisiera un nuevo atardecer contigo...
sábado, 30 de mayo de 2015
Cuándo conocí a alguien más...
Últimamente desligo tu recuerdo de mi vida, sin embargo pensé que conocer a alguien me ayudaría a dejar tu recuerdo de lado y lo único que ocurrió fue que este se acrecentó...
Cuando conocí a alguien, me di cuenta que aun te extrañaba.
Cuando conocí a alguien, me di cuenta que como a ti, a nadie amaría.
Cuando conocí a alguien, entendí que nada remplazaría el calor de tu sonrisa.
Cuando conocí a alguien, no fue más que darme cuenta que como tú, nunca a nadie encontraría.
Cuándo conocí a alguien, me di cuenta lo que hiciste conmigo, un cambio para bien.
Cuando conocí a alguien, conocí que en mi corazón estarás por un gran periodo de tiempo...
Cuando te conocí, me enamoré de ti. Casi instantáneo, fugaz, incontrolable.
Cuando te conocí, te convertiste en todo lo que quería.
Cuando me olvidaste, mi vida se apagó.
jueves, 7 de mayo de 2015
Aun espero.
La verdad sigo esperando el día en que me digas "Camilo, me equivoqué, tomé todo a la ligera y cometí un error" o algo de ese estilo, y en mi ilusión me afirmo a mi mismo que es el orgullo quien no te ha dejado decirme esto. Qué imbécil soy.
Tu recuerdo me persigue.
Hoy un día cualquiera cuando mi mente se eleva a pensar en teorías conspiracionistas o integrales impropías, de un momento a otro llega a mí algo que hace que relacione tu recuerdo. Y aunque pensé que nunca pasaría, hoy me preguntaron por ti mediante un apodo que solías usar, y con el que nunca te llamé. Sin embargo no es la primera vez que esto pasa, y pese a que siento que aún te quiero pese a que ha pasado mucho tiempo desde que se intentó romper este lazo, a veces pareciese que estoy obsesionado contigo, y la verdad, espero no sea así, es frustrante.
Al final las cosas pasan por algo, pero es algo que si no supero, no me dejará progresar, es algo que no sé por qué, por más que lo intente, no lo superaré. Siempre vuelve de una u otra manera, de formas abstractas o concisas, viene como aire que respiro o como agua que bebo. Ahí está tu recuerdo, moviendo mi corazón, moviendo mi alma.
Estos escritos carecen de sentido, sé que lo más probable es que nunca los leas, pero al fin y al cabo, qué mejor forma de liberar el alma y el corazón, y plasmar la desesperación y angustia a las que me enfrento ocasionalmente en palabras que alguien (quizás nadie) leerá.
Anyway...
I'll be there, always. Anyway, te quiero muchísimo.
jueves, 30 de abril de 2015
Cómo nació mi blog.
Hace unos 6 meses o más, debido a que el rumbo de mi blog cambió (Pese a que nunca alcancé a comenzar con opiniones personaes) decidí cambiarle el nombre a "Un rincón desolado en mi mente" puesto que muy pocas personas de mi circulo social más cercano conocen esta faceta de mí. Y pues nada, básicamente eso.
Sigo publicando maricadas melancólicas y ya.
No paro de extrañarte.
lunes, 27 de abril de 2015
Mi última carta.
Decir querida es poco, porque eres mi amada, y lo serás así ningún título nos marque en función a nosotros. A tu lado pasé momentos grandiosos. Poco a poco encontré en ti algo que pensé jamás encontrar en alguien. Te quiero dar las gracias por dejarme entrar en tu corazón, por dejarme ser quien soy a tu lado, y sobretodo por quererme tal como soy. Estoy infinitamente agradecido contigo, me mostraste un lado más alegre de la vida, marcaste en mí un momento de felicidad demasiado grande. Gracias por darme la oportunidad, porque a pesar de que al principio fue difícil, y mientras no te dabas cuenta de lo que por ti sentía, trabajaba mi plan el cual culminó en éxito un día cualquiera.
Te doy las gracias por todo el tiempo que el fuego entre nosotros brilló, porque amor por ti siento desde mucho antes. Quisiera con todo mi corazón que el día de hoy no hubiese llegado, pero al fin y al cabo todo tiene un final; Quisiera despertar mañana y seguir recibiendo tu sonrisa como motor de mi existencia, quisiera que fuese viernes y pudiera ver tu sonrisa, esa sonrisa sincera que me regalabas cuando te dabas cuenta que ahí estaba esperándote, con tu dulce favorito, sólo por el echo de seguir exaltando tu sonrisa.
De hecho, creo que tu sabes más todo lo que quiero que yo mismo. En definitiva y con menos palabras, Jamás quiero perderte, eres mi vida entera. Hoy tomaste una decisión, quizás en mi opinión no es la más acertada, pero si para ti lo es lo entenderé. Intentaré entenderte, y te seguiré buscando, así como lo hice cuando eramos sólo amigos. Soy un imbécil...
Aunque hoy mi corazón este devastado, y no pueda imaginar como sería un día sin tu sonrisa, o una noche corriendo para ver si puedo darte un beso, o quizás esos viernes en los que me esperabas, sólo para decirme al oído que me querías.
Y es que no cabe en mi cabeza un simple día sin leer un "Mi bobo" de parte tuya, o el anhelo y la paciencia que tenía solo para buscar un beso tuyo.
No sé ni para que veo el calendario, no quiero contar días, sólo sé que a tu lado pude durar más, o pude durar menos, sin embargo, el tempo que pasamos juntos fue especial, ambos lo sabemos. Quizás es momento de decir adiós
Como dije anteriormente, quiero despertar mañana, y saber que a mi lado tengo a la mujer más hermosa de la vida junto a mí.
Quiero... quiero... quiero...
Quiero que jamas dejes de quererme.
Gracias por todo amor mío.
ATT: El poeta que se enamoró de tu sonrisa.
domingo, 12 de abril de 2015
¿Qué es el amor?
¿Qué es el amor sin tus miradas profundas?
¿Qué es el amor sin un beso que me transportara al infinito?
¿Qué es el amor cuando no tengo tu sonrisa cada vez que me siento triste?
Dime, ¿Qué es el amor?
Porque la verdad ya no encuentro significado,
ya no entiendo el valor de esta palabra.
Aun no sé, por qué ya no estás aquí.
¿Qué es el amor sin tus palabras de apoyo cada noche?
Explicame, ¿Qué es el amor sin esa inspiración que me brindabas?
¿Qué es el amor?
¿Qué es el amor
Pero qué es el amor si ya no encuentro sentido a nada.
Quien soy yo sin ti ahora mismo.
Por qué las direcciones nos cambiaron tanto
¿Por qué vida mía?
jueves, 2 de abril de 2015
Leeme
No puedo evitarlo, y es que no es el primer sueño donde ocurre, y tampoco será el último. Ya no entiendo qué quiere mi cabeza con todo esto, si ayudarme a buscar esperanza, o posiblemente son solo ganas de torturarme. Se que seguramente no volverás, pero algo en mi insiste en que lo intente una y otras vez. Esa maldita perseverancia que me caracteriza, que a veces me sirve y me saca adelante, y que otras veces tan solo sirve para lastimarme, así que esta noche, te pido de la forma más sincera que me rechazes de nuevo, aniquila de una vez es esperanza que aún mantengo. Dime que no, corta mis alas y dejame volar, pues aunque anhelo tus ojos y extraño tu sonrisa, sigo atado a ese último beso que jamás ocurrió. Porque por más que quiera liberarme, sigo atrapado en cadenas formadas por tu hermosa sonrisa.
Básicamente lo siento, la verdad no deberías leer esto, no debería seguir molestándose después de tanto tiempo, de hecho no sé si lo leas, soy muy cobarde como para escribirte aún. Pero, pues, hay algo en mí, creo yo mi niño interior, que técnicamente es yo pero con esperanza, que te ubica en mis sueños más recientes, por poco-ocurrentes que parezcan, o que me desvela con tu recuerdo.
miércoles, 1 de abril de 2015
A través de tu mirada.
Como me gusta tu sonrisa, descomplicada y con una pizca de picardía, que me ponía a volar y me dejaba escribir con fluidez. Extraño esa sonrisa, pero creo que yo me enamoré más que de tu sonrisa, de tu mirada.
Creo que tienes una mirada única, algo que me logra exponer mi alma y sacar a flote lo más puro de mi corazón.
Aun recuerdo como fue que tu mirada fue cómplice de aquel beso que te robé. Bajo la luna, no tan llena, pero mirándonos de forma discreta, mientras reías tímidamente y hacías de cuenta que no pasaba nada. Mis labios recorrían tu cuello, tus mejillas, tu pecho, pero por alguna razón, para mi besarte tenía que ser algo más especial, más romántico. No fue sino cuando de un momento a otro las luces se apagaron, y al prenderse de nuevo estábamos abrazados, con los labios unidos, únicos, más que nunca.
Así como una primera vez, tu mirada siguió a mi lado, como la mejor cómplice de mis fechorías, sin negarnos también que estabas comenzando a sentir cierta alegría al juntar tus manos con las mías y a juntar miradas, puesto que a través de tu mirada, entendí muchísimas cosas.
A través de tu mirada, aprendí a amarte como jamás pude haberlo hecho... A través de tu mirada me sigo enamorando más y más, pese a que ya no estás aquí.
martes, 24 de marzo de 2015
Ojalá, algún día leas esto.
miércoles, 18 de marzo de 2015
Nunca es demasiado tarde.
A la distancia nuestras miradas se cruzan, y como si no nos conociéremos, pasamos uno al lado del otro sin siquiera inmutarnos, pese a que en lo personal, un millar de escalofríos atraviesan mi cuerpo, e innumerable cantidad de impulsos nacen en mí. Ganas de abrazarte, ganas de tenerte de nuevo, de besarte, de darte lo mejor de mí, aunque sé que nada volverá a ocurrir, pues parece ser demasiado tarde. Y es que puede pasar el tiempo, pueden pasar los días, y tu recuerdo latente está ahí. Tu nombre, tu mirada que me enloquecía, y tu sonrisa que me animaba. Todo de ti...
Y aunque ya con lamentarme no gane nada... desahogarme es más que suficiente. Sobretodo cuando estoy lo suficientemente frustrado para no escribir bien.
sábado, 28 de febrero de 2015
Bajo la lluvia.
Después de ese día entre nosotros todo cambió, a mi lado sonreías, a tu lado me sentía completo, comenzamos a formar una pequeña relación que poco a poco fue creciendo, poco a poco fue tornándose algo muy grande. Desde instantes como ese en tu casa, cuando dormías sobre mi pecho y de un momento a otro un estornudo mío te levantó, y sin más me pegaste con un cojín en la cabeza diciendo "Estúpido, no te diste cuenta que estaba descansando de la forma más placida, cosa que hago sólo cuando estoy a tu lado" mientras apretabas mi mano e intentabas hacer que yo me disculpara, dándote un beso en esa parte del cuello que tanto te gustaba. O cómo cuando fuimos por primera vez a cine, dónde una barra muy grande separaba nuestros asientos y no la podíamos mover, y entre pequeñas risitas, tus manos y las mías se encontraban a través de aquella barra, tus piernas buscaban molestar las mías y finalmente tus labios encontraron los míos sin importar la incomodidad en que se dio ese beso... O quizás ese momento que considero yo cúspide, en el cual me sentí realmente feliz, cuando de tu mano bailé por primera vez, teniéndote cerca, más cerca de lo que jamás imaginé, teniéndote ahí, a un te amo de distancia, dónde nuestras almas se enaltecieron y nuestros cuerpos se volvieron uno sólo. Ahí donde tu y yo dejamos de ser tú y yo, y nos volvimos una especie de nosotros. Finalmente, después de incontables momentos de felicidad, algo ocurrió, y ninguno de los dos volvió a ser el mismo, ese nosotros comenzó a tornarse un poco distante de las ideas que manejábamos, y poco a poco todo se fue derrumbado, hasta el punto en que ese tú y yo que al principio existió, estaba separado por una cantidad incontable de kilómetros, ese tú y yo ya no se reconocía. Finalmente llegó ese final que tanto esperé no pasara... Quizás fue lo mejor para ambos, quizás no, no lo sabré.
Estoy allí, sentado bajo la lluvia, solo, esperando que algún día llegues de nuevo, y tomes mi mano.
jueves, 5 de febrero de 2015
Frustración.
Pensé que volvería lentamente a hacer deporte, hace menos de 15 días comencé con una pequeña rutina de ejercicios en la pierna, más el centenar de escaleras que subo diariamente, por lo que pensé que este fin de semana podría regresar a las canchas, arrojar un balón a un aro, correr de un lado a otro... Aunque correr es un decir, entre otras cosas. Algo así como tomar el sol de nuevo, sudar y sentir la satisfacción de un buen trabajo... Pero el dolor volvió. 2 meses y 7 días después de mi operación de rodilla, ahí sigue ese dolor, punzante, tortuoso, permanente, un dolor que no se va, que siempre viene... Dolor. Por lo que obviamente estos planes de salir a jugar baloncesto, o fútbol, o tenis, o cualquier cosa, se cayeron.
Sin embargo la situación trasciende más allá, y esta frustración vuelve a tu sonrisa. Aquella que a día de hoy no logro superar. Por más que lo intente seguirá ahí, en mi cabeza, en mi corazón. La sonrisa que desperté, aquella misma que en algún momento apagué. Básicamente eso, frustración que me recuerda lo mucho que te extraño. Frustración que me hace necesitar tus besos. Frustración, frustración, decepción.
viernes, 9 de enero de 2015
No pararé de extrañarte.
Es que básicamente extraño todo de ti. Tu sonrisa, tu mirada, tú suave y blanca piel que enrojecía al ser besada. Cada momento a tu lado lo recuerdo con claridad, incluso aquel primero, que fue hace ya tanto tiempo. Jamás olvidaré esa primera vez que te vi, parecía que ninguno de los dos estaba emocionado hasta que cuando te saludé me sonrojé, y tu al notarlo también lo hiciste. Fue tan fugaz, fue tan irreal, pero sé que eramos alguien en la vida del otro, y lo más importante, eramos felices.
Las situaciones juntos siguieron ocurriendo, caminando de tu mano por la ciudad, corriendo de un lado a otro, queriéndonos a nuestra manera. Me siento como un idiota cada vez que recuerdo cómo comencé a dañar todo. Aunque quizás esa es la razón por la que hoy día soy más comprensivo. Sacaste lo mejor de mí, espero en algún momento haber sacado lo mejor de ti. Marcaste un antes y un después en mi vida, pero en ese espacio que vivimos entre el antes y el después me hiciste infinitas veces el hombre más feliz del mundo.
Pero... Ya no me queda nada más que un te extraño. Sé que es imposible que lo nuestro regrese, sé que es imposible que algún día me perdones.
Sin más, no pararé de extrañarte. No lo creo físicamente posible.