viernes, 19 de diciembre de 2014

El último suspiro.

Mientras más pasan los días más recuerdo ese momento. Cuando todo devino y de una amistad tan pura como el brillo de una esmeralda surgió una fuerza más allá, una que jamás podré explicar. Evoco tu recuerdo en razón de tu silencio. Aquel silencio que con rudeza apuñala lo más profundo de mi ser y desvanece mi alma en un vaso de vino que posteriormente derramarás. Sin más, en mis últimos instantes donde la razón y la cordura gobiernan mi ser, he de decirte de la forma más sincera que cómo a ti, no creo encuentre jamás a alguien. Que como a ti, no creo que jamás vuelva a dar tanto por alguien. Son mis últimos minutos, son mis últimos suspiros, son tuyos también, pues a lo que a mi respecta, la última fracción de mi vida fue más tuya que mía. Y aunque tú no estés y quizás no recuerdes quien soy, seguiré robándote aquellos fragmentos de ti que generan energía en mi corazón y desatan la inspiración que necesito.

Evoco tu recuerdo, para rememorar aquel instante en que me di cuenta que tu mirada hacía mi era diferente a la primera mirada que me regalaste. Eran quizás las 10 de la mañana, corrías de un lado a otro buscando materiales para realizar tu labor, mientras yo despreocupado bebía de mi botella un profundo sorbo de agua.  El estrés te dominaba, lo noté cuando no me dejaste acercarme de la forma que tanto te gustaría en un futuro. Tu mirada dispersa buscaba rotundamente alejarse de la mía y evadías de forma astuta aquellas preguntas que intentaban entrar en un tema un tanto más romántico.
Ese día todo saldría mal, o al menos eso pensé. La verdad no sé cual era mi afán para tenerte a mi lado, si tú ni siquiera te habías dado cuenta de lo que por ti sentía. Pasó el medio día, rechazaste mi invitación a almorzar, terminé yendo sólo prometiéndote que volvería. Casualmente ese día me encontré con unos amigos, y mi tarde se dispersó con ellos. Cuando eran las 6 de la tarde, recordé mi promesa y salí corriendo a buscarte de nuevo. Llegué y encontré todo tal como estaba cuando me fui. Tú en un estado de cólera, corriendo de un lado a otro, mi botella de agua al lado del sofá, un desorden en la mesa donde solías trabajar, un aire de cansancio y desespero. Sin embargo, cuando me viste, cambio algo en ti de una forma tan drástica que me conmocionó de una forma indescriptible.
Cuando volteaste a ver quien había llegado, y me viste, tu sonrisa, tu mirada, tú cambiaste. Jamás olvidaré esa mirada, y esa sonrisa, un cambio drástico del desespero a la emoción. Lo correcto en ese momento era besarte, pero mi cabeza jugando con mis movimientos falló y entre un abrazo desde lo más alto de tu cintura y un beso sin rumbo fijo que estrelló con tu mejilla, noté que en tus ojos un brillo especial. Algo que no notaba desde hace mucho tiempo en una persona, un brillo de esperanza. 
Ese día entendí que mi misión en esta vida, en estos instantes, en ese lapso de tiempo que tú me permitieras, sería nada más que mantener esa mirada y esa sonrisa, llenas de esperanza, llenas de magia. Vivir dentro de esa magia, vivir dentro de esa ilusión. 

Sin embargo, en mi último suspiro fracasé, de nuevo.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Entre sábanas.

Cómo olvidar ese momento tan especial para mí... quizá para nosotros. La vida nos sonreía, me sonreía, tú me regalabas tu sonrisa, tú eras mi vida. Sin embargo a veces lo fugaz de una sonrisa depende de una serie de momentos, en cuya densidad se encuentran los sacrificios, grandes, pequeños...

Recuerdo ese día, todas las noches, todos los días. Gris como Bogotá nos tiene acostumbrados, el frío nos hacía ceder. Mientras en el sofá me dejabas consentirte y acariciar tu cabello, pellizcabas de una forma dulce y encantadora mi barriga. Todo era perfecto, de repente la situación se tornó un poco más "divertida", mientras la película que veíamos rodaba, y tú en tu afán de evitar que las cosas pasaran intentabas enfocarte en la película argumentándome que jamás en tu vida la habías visto, yo intentaba buscar tu cuello, buscar tus manos, fuiste la cómplice de los engaños de mi mente, fuiste la cómplice de aquellos movimientos involuntarios que a propósito aparecían sobre tu cuerpo. Mientras pacientemente esperaba a que sucumbieses, cayó un relámpago. Me comentaste que el televisor no aguantaría una descarga eléctrica por lo que lo más prudente era apagarlo. Me tomaste de la mano, y me llevaste a tu cuarto... En mi cabeza un soneto, muy Gustavo Cerati sonaba, algo así como Persiana Americana. Algo como "Es difícil pensar, hasta donde llegaré". En ese momento me dijiste que esperara en la cama, te levantaste y observaste la ventana, llena de gotas de lluvia, llena de oscuridad, llena de nostalgia. Te noté preocupada, no lo mencioné, mi cabeza seguía insistiendo en que debería comenzar a "lanzarme" más. Era una excelente oportunidad, pero siempre fui prudente. Sabía que en cualquier momento alguien llegaría, y esa no sería la mejor situación para nosotros. Me levanté y te abracé, así como la primera vez, no tanto como la última. Te tomé de la cintura y te di un beso en el cuello, uno lleno de inocencia y de compañía. Ahí nos quedamos, 5 minutos viendo la ventana, husmeando tu mirada, buscando tu sonrisa para robártela con la mía. 5 minutos que parecieron 50, 5 minutos en los que mi corazón se aceleró, en que tu sonrisa me robó el alma. Fueron 5 minutos en los que me di cuenta que te amo. Sí, en presente...
La lluvia disminuía y me dijiste que fuésemos a recostarnos un rato, sin intenciones más allá que la de descansar, quizás a nuestro modo. El frío era terrible, ni tú con los busos que suelo utilizar habitualmente cesabas de temblar, ni mis abrazos, ni nada ejercía el calor suficiente para quitarte ese frío, así que finalmente me lo propusiste. "Acostémonos debajo de las sábanas, así de pronto se va el frío". Yo sin pensarlo medio segundo accedí. Sabía que mis manos en lo oculto de las sábanas serían más ágiles, menos fáciles de predecir. Entendí que ese momento que la vida a tu lado llena de gozos y emociones cesaría el día en que yo dejara de luchar, en que dejara de buscar la magia de tu sonrisa. Mientras mis manos tocaban tu cuerpo, tu sucumbías ante el cosquilleó, ninguno de los dos veía que hacían mis manos, la única que lo sentía eras tú, yo seguía deleitándome frente a tu sonrisa. Frente a tu mirada de "Odio que hagas esto Camilo, pero no pares, no pares porque entiendo que tú me das felicidad"... Cesó la lluvia, cesó el frío, cesó la inquietud de mis manos... Volvimos al sofá, era de noche, debía partir. Me acompañaste a la puerta, me diste un dulce beso en la mejilla, intenté cambiar la posición pero esta vez me ganaste en agilidad, me dijiste "Ten cuidado, no quiero que nada te pase porque" y pausaste, 3 segundos que parecieron un minuto. Mi mundo se detuvo, se volvieron a abrir tus labios y de ellos salieron un "Te quiero", el más sincero que diste en tu vida, el más hermoso. Intenté buscar tus labios, pero una fuerza mayor me detuvo, algo en mí dijo "Hoy ya hiciste demasiado, no la cagues imbécil" y tomé tus manos, sonrojado a más no poder, te miré a los ojos y recité un "Te amo" al cual no supiste responder. Ahí partí.

Eventualmente sueño con ese momento, creo jamás podré superarlo. Sólo me queda un gracias, por dejarme vivirlo.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Un atardecer eterno.

Viene el atardecer, pasó otro día, otro día sin hablar, otro día sin dejar de pensar en ti. No puedo sacarte de mi cabeza desde aquel momento que soltaste mis manos, desde aquel momento en que tu mirada se separó de la mía. Desde aquel adiós que sin más separó los lazos que conectaban nuestras existencias, aquel adiós que destruyó parte de mí. Otro atardecer más que observo anhelando tu regreso, esperando pacientemente un quizá. El tiempo no es remedio, del tiempo deviene el recuerdo, el olvido es la solución de quien realmente nada sintió. Mientras más pasa el tiempo, más te extraño, menos te olvido...

Al final sólo me queda suspirar, mientras sigo viendo este atardecer... no sólo éste, el de mañana, el de pasado mañana... Así la vida será un constante anhelo frente a un atardecer eterno.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Lamentos.

Pasan los días y la vida sigue jugando con mi cabeza. Tú estás, pero no estás al mismo tiempo, pareces pendiente, pero a la vez no, pareciera que me sigues mi juegos, como lo hacías en el pasado, pero a la vez es como si no comprendieras lo que intento hacer. Hablamos, pero callamos... Y aún sigo acá teniendo más de mil razones para irme y dejarlo todo, mil razones para olvidar, pero hay una fuerza, una única razón para que yo decida quedarme y siga soñando despierto, y esa razón no tiene palabras para ser definida, es muy complejo. Sólo me gustaría, que algún día supiera que es lo que de verdad pasa por tu cabeza... qué es lo que realmente quieres... qué es lo que realmente puedo hacer por lo que quiero... qué es aquello que puedo sacrificar de mí para poder en mis brazos tenerte, al menos un instante más.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Espero no sea lo suficientemente tarde. Espero no sea lo último que escriba.

Espero no sea lo suficientemente tarde para arrepentirme de ésto. Ciego por el miedo, vuelvo a ti en forma de poema, porque quizás, ya no soy quien era. Redundaré de nuevo en el te extraño, pues es algo que por más que quiera retenerlo, que quiera dejarlo de lado, no puedo. Quizás ayudado por ese miedo que me ciega, y en ansias de no saber si esta será mi ultima oportunidad, vuelvo, con un te quiero en mi mano, un te extraño pegado en mi frente, un me haces falta en lo más profundo de mi corazón. Hoy con un miedo más grande que yo, que no pude afrontar sólo, y que no creo que pueda vuelvo a ti, esperando soñar mañana con tu sonrisa. Ese miedo infundido por la razón de un cambio a mi rutina, que debería existir todo el tiempo, puesto que la vida es esa ruleta rusa que algún día acabará conmigo de alguna manera, ese miedo que no sentimos, pues la rutina nos ubica en una zona de confort, una zona donde supuestamente no debemos temer. Me hubiese gustado sentir ese miedo antes, por otras situaciones más básicas, más cotidianas, cómo el simple hecho de tener que salir a la calle,(sonando la verdad muy paranoico)... Me hubiese gustado sentir ese miedo antes, para no estar hoy acá, para haber estado antes, porque hoy quizás, es muy tarde para volver a nacer, es muy tarde para volver a querer. Espero, no sea lo suficientemente tarde para soñar de nuevo con tu hermosa sonrisa.


viernes, 21 de noviembre de 2014

A dos metros de un tal vez.

A veces la vida nos juega bromas, capaces de consternar nuestra existencia durante días. Hoy viví esa broma de una forma un tanto frívola en mi opinión. Hoy la vida me puso a dos metros de ti durante prolongados 30 segundos. Fue como si esta vida me hubiese dicho "Usted aun la quiere, la extraña con todo lo que es, acá tiene la oportunidad de buscarla, si tiene valor hagale, no lo piense mucho, de una aproveche." sin embargo, soy un cobarde.

Y es que no puedo evitar extrañarte, si para mí fuiste un mal, fuiste el mejor mal que me ha pasado, porque eso de bien y mal son solo concepciones morales, para mí fuiste más que un impacto que penetró en mi vida para hacer un boom. Es inevitable sonreír cuando recuerdo tus besos, así mismo como es inevitable la tristeza que llega a mí cuando de ti me preguntan.  Aunque días pasados te he visto, y como aquel que hace algo en secreto, busco tu sonrisa de la forma más sigilosa posible, aquella que desde la primera vez que te vi me sorprendió, esta vez fue diferente. Tu cabello, tu silueta, tu voz que hace mucho no oía... Debo ser muy estúpido par que después de tanto tiempo, siga profundamente enamorado de ti.

Hoy estuve a dos metros de infinitas posibilidades que colapsan en mi mente enfrentándome al peor de los casos. Hoy te vi, hoy te sentí, hoy, ayer y desde hace mucho tiempo, te extraño. Repudio el día en que dejé de intentarlo y te perdí definitivamente.

Fallé donde más me duele, rompí una promesa. Dejé de intentar salvar esta compañía.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Entre comas (StoneCore)

Solo recuerda aquel instante, observando las tardes apagarse, fundiendo nuestras manos en un solo, intento de olvidar quienes somos, amándonos de la forma más sincera. Como un volcán explotando, a veces salimos de nosotros. Luchamos contra fuerzas extraordinarias, de día de noche, empezamos a soñar, recuerdos que florecen en mi mente, olvidos que regresan, no puedo evitarlo, Te extraño.

sábado, 8 de noviembre de 2014

El cuervo.

Claman mis lamentos en lo más profundo de la noche. Son pesadillas que no me aterran, sueños donde apareces entrañablemente, acaparando todas mis miradas, todo mi ser. Es el momento en que siento que lo nuestro no acabó como debía, no fue lo que debía, quizás, nos faltó algo a los dos... quizás sólo a mí. La cuestión no es olvidarnos, puesto que de una u otra manera marcaste algo en mí, algo especial, sin embargo debo aprender a vivir con que ya no estás... Como el cuervo que grazna en mi oído, cerciorándose de que lo escucho, avisándome que aquel final está pronto a llegar. Enloqueceré tal vez, pensando de nuevo todo el día y toda la noche en ti, cómo desde el día en que este poeta se enamoró de tu sonrisa, aquella que en mi recorrido intenté ver todo el tiempo, por aquella sonrisa que luché, aquella que en algún momento apagué.

La verdad quisiera que me leyeras, sé que no pasará, para ti ya no existo, para mí lo sigues siendo todo...Nos apresuramos, quisimos que todo fuera algo, nos da miedo cuando no sabemos qué pasa, cuando no sabemos que es algo. Ese miedo nos consumió, no sólo ese, muchos más, un miedo social, un miedo psicológico, y el más fuerte de todos, ese miedo de volver a perder... Yo seguiré acá para ti, así como lo estoy en la forma más humana desde el día en que te lo prometí. Cómo el cuervo que grazna en mi oído, sólo me quiere sacar los ojos.

jueves, 23 de octubre de 2014

Mi amor por el deporte.

Hoy 23 de Octubre soy más paciente que ayer 22, en un mes y un poco más por fin me someteré a la cirugía que tanto anhelo para ver si después de 2, casi 3 años puedo volver a hacer una de las cosas más bonitas que puede dar la vida. Volver a hacer deporte.

Suelo escribir poco sobre esto, y cuando lo hago suelo ser muy romántico con lo que escribo, pero este mes, si mal no estoy cumplo 2 años completos sin jugar un partido oficial, sin pisar una cancha, agarrar un balón y lanzárlo hacía la canasta. Recuerdo uno de los últimos partidos que jugué, era, sin modestia alguna, el mejor jugador en ese cancha. Quizás no lo fuera todo el tiempo, siempre habían compañeros muchísimo mejores que yo, pero ese día estaba especialmente inspirado. Tanto que tuvieron que golpearme, literalmente, para sacarme de juego. Ese día debió ser el que desató todos los males que hoy me atormentan. No recuerdo donde fue, ni contra que equipo, tan sólo recuerdo que con mucha garra y coraje íbamos arriba, cosa que no era muy común, con un triple y varias canastas normales, la que me demostró que era mi día, fue esa que logré hacer evadiendo a todos mis rivales, y quedando de espaldas a la canasta, logré voltearme en el aire, lanzar el balón, caer y encestar. Dos jugadas después, entrando en un doblerimto, dos jóvenes se atravesaron, uno levantó mucho la pierna, y me hizo dar una vuelta en el aire.

La consecuencia de esto fue una torcedura de muñeca, y un golpe en mi rodilla lesionada. Ese día visité urgencias por segunda vez en mi carrera deportiva. (Si a mis 6 años como basquetbolista, 3 de entrenar Taekwondo y otros 3 de natación se les puede llamar carrera deportiva). Recuerdo muy bien, no podía caminar, me tenía que tomar unas radiografías de urgencia para ver si era grave, y me montaron a una silla de ruedas, y corrimos por todo el hospital. Fue curioso, ahí fue cuando me dijeron que mi rodilla no estaba al 100% y que tenía "un huesito de más", mientras que mi muñeca sólo estaba esguinzada, por lo que debía ponerme venda unos cuantos días. Esto ocurrió en Junio-Julio del 2012.

Hoy 23 de Octubre cuento los días, y aunque le tengo muchísimo miedo a la cirugía, sé que después de esta podré, así sea lentamente, a recuperar algo que perdí, y temí perder para siempre. Mi amor por el deporte.

lunes, 13 de octubre de 2014

Letras llenas de recuerdos.

Quizás fue un frío octubre la ultima vez que te vi. Quizás fue agosto con sus vientos infernales que hacían correr tu cabello, y lo levantaban mientras tus sonrojadas mejillas eran recorridas por mis besos, no recuerdo nada.
Quizás fue mi peor error, quizás no lo fue, quizás fue nuestro, eso es lo más probable. Cada día desde ese fatídico Octubre, o Agosto te pienso todos los días, eres dueña de mis pensamientos todas las noches. Incluso 9-10 meses que no hablamos, escucho tu voz en mi cabeza, escucho la forma en la que me llamabas, en la que me decías que era un idiota, escucho lentamente como me decías que me querías, a tu manera, muy diferente a la mía, pero lo hacías de forma muy sincera. (De verdad hoy casi un año desde que todo quebrantó, espero lo sigas haciendo). Hoy, un lunes 13, como cada lunes, o como cada 13 me acuerdo de tu sonrisa, de tu mirada, de eso tan sincero que había entre nosotros. Quizás deba olvidarlo todo, pero no lo haré. Marcaste mi vida de una forma que nadie jamás lo hará. "Las personas sólo aman una vez, las siguientes veces intentarán buscar amar como lo hicieron antes, pero es muy difícil que lo logren". Hoy, un día cualquiera sigues siendo mi mayor preocupación.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Sólo dos meses más.

Hace 6 años comenzó aquella lesión que me privaría de hacer una de las cosas que más me gusta en la vida... Hacer deporte. Al principio aquella formación dada por el crecimiento que solía doler, pero se detendría, aquella que nunca lo hizo y siguió doliendo. Aquella que hace dos años me dejó fuera definitivamente de cualquier actividad física que requiriese el uso de la rodilla (O sea, todos los deportes de impacto: Baloncesto, Tenis, Fútbol, Voleibol, entre otros). Aquella que espero en dos meses termine y me deje libre.

Han sido, sobretodo los últimos dos años desastrosos. Aquella distracción que hacía mi vida más llevadera, aquella adrenalina de un partido, o la emoción de un juego entre amigos. Aquellos sentimientos de ser parte de algo, ser parte importante de algo importante, aquella sensación de ser un yo diferente, un mejor yo. Todo eso se ha ido. Han sido dos años de frustraciones, dolor, ganas de acabarlo todo, y sobretodo paciencia.

Espero se acaben pronto, que pasen rápido estos dos meses más.

martes, 22 de julio de 2014

No encuentro palabras.

En algún momento a llegar que me equivocaría de nuevo, tenía razón, las cosas no saldrían como yo lo esperaba, el pesimismo que asolaba mi ser cegaba aquellas posibilidades que nunca vi, y hoy me siento feliz de haberme equivocado. Me dejas sin palabras, no encuentro como expresar lo que por ti siento, mucho menos la forma en que tú haces sobre mí. Estoy perdidamente enamorado, de esa sonrisa, que desde el momento que nos conocimos muestras con fervor. Estoy perdidamente enamorado de los ojos en los que me pierdo y que finalmente son los cómplices de mi besos. Estoy locamente enamorado de tus labios, de tus manos, de tu cuerpo... Estoy profundamente enamorado de ti, Sofía.

A tu lado el tiempo vuela, y yo me siento más grande, más significante, me encanta perderme en la llevadera caminata que suele aguardarnos, o en tu risa, aquella que siempre espero ser yo quien provoca. Me encanta sostener tu mano, besar tu cuello, jugar con tu cabello, sentir que somos uno, sentir tu felicidad y extender la mía hasta el momento en que debemos, por razones ocurrentes, separar nuestras existencias, manteniendo aquél hermoso vinculo que nos une más allá de nuestro mismo entendimiento.

Hoy soy a tu lado la persona más feliz del mundo. Estoy inmensamente agradecido con la vida, el destino, la suerte, cómo se le quiera llamar a esa energía que mueve las existencias, de haberte puesto en mi camino, y que días que transcurren con normalidad, sean especiales, sean alegres, sean hermosos como tú.
Eres mi cielo, eres mi vida, eres todo lo que le puedo pedir a la vida. Decir que te quiero mucho es decir poco, pues en 4000 años que lleva extiendo el lenguaje, aun no existe una palabra que logre representar esto que por ti yo siento.

jueves, 17 de julio de 2014

Me salvaste.

Jamás lo pensé, después de caer y caer, y seguir cayendo, después de sufrir una de las caídas más duras de mi vida, jamás pensé que fueses tú que quien me sacara de este abismo. Jamás pensé que de tu mano saldría de este mar en el que me ahogaba, y que con un beso tuyo mis alientos volvieran a mi ser.
Hoy, gracias a ti soy un hombre nuevo, más valiente, no le temo al pasado, porque es sólo eso, y contigo, de tu mano voy, o mejor vamos juntos a un futuro.  Hoy, después de mucho tiempo yendo por malos senderos de la vida, me encontré contigo, quien iluminas mi camino y mis formas de ver el mundo. Hoy soy feliz nuevamente, a tu lado.

Como aquél atardecer que nuestros ojos presenciaban,
fue ese beso quien desató la pasión que nuestros corazones entrañan,
no es fácil entender, como tus sonrisas en mi desataban,
esos sentimientos que en mi corazón se extrañan.

La tranquilidad que siento,
cuando tengo tus ojos a mi lado,
me hacía demasiada falta, no miento.

La alegría que proclamo cuando escucho tu nombre,
el sonrojo de mis mejillas cuando en mis brazos te tengo,
el calor que con tus besos mi cuerpo comprende.


jueves, 3 de julio de 2014

En esta noche fría.

Estas noches frías, donde me falta tu sonrisa son donde más anhelo que el tiempo pase rápido y nos ubique en un mismo espacio, desde aquél momento en que tomo tus manos, observo tu más dulce sonrisa y te robo un beso le pido a la vida que el tiempo se detenga, pero el espacio siga moviéndose. Tú y yo, en un lapso indeterminado de tiempo, buscando la felicidad, aquella que podemos encontrar en el comentario más estúpido que salga de mi boca, o la cosa más tierna que salga de la tuya. Aquella felicidad que sentimos cuando tus labios y los míos se tocan.

En estas noches frías pienso demasiado. Pienso en ti, pienso en mí. Pienso en nosotros. Pienso en poemas que se acoplen a tu belleza, y pienso en rimas y palabras jocosas para hacerte sonreír, para escuchar tu risa, para ver tus ojos a mi lado y saber que lo que siento por ti es mucho más fuerte de lo que logro entender, para tomar tu mano y sentirme más fuerte, más seguro, más feliz. Pienso en cómo distraerte para robarte uno... dos... tres... varios besos. Basta con quitarme mis gafas, y recorrer tu mejilla con la mía, sin pensarlo mucho buscar tus labios, y sin ángulo, pero con agilidad robarte aquello que tanto aprecio y anhelo, sabiendo que eres cómplice de mis fechorías.

En estas noches frías, anhelo tu presencia. Anhelo tus abrazos, anhelo tu sonrisa, anhelo tu mirada. Te anhelo a ti... En estas noches frías extraño cada parte de ti, cada cosa que sabes que me hace feliz, cada sonrisa, cada abrazo, cada mirada que me regalas, cada beso... Extraño tus comentarios, que me digas que soy un ridículo cada vez que en mi estupidez intento hacerte feliz, extraño que me digas que todo estará bien cuando sabes que estoy más preocupado que nunca... Extraño de sobremanera cuando respondes a mi pregunta favorita... "¿Qué sabes?"...

Hoy, anhelo tu presencia. Hoy me haces más falta que ayer, menos que mañana... y En esta noche fría anhelo que el tiempo pase rápido, y tú puedas ver como haces a este ser humano, la persona más feliz sobre la faz de la tierra. En esta noche fría, anhelo decirte al oído lo mucho que te quiero...

El poeta que de tu sonrisa se enamoró.

Quizás el destino nos juntó, todos son confabulaciones del mismo, pero desde el día que te conocí en ti noté algo particular, algo que no veía desde hace muchísimo tiempo, una sonrisa que reflejaba la verdadera felicidad del alma. Aquella felicidad que viene de las cosas simples, de las cosas cotidianas, de las cosas sencillas... Ahondé tu sonrisa un gran tiempo, sentía tu energía sobre la de las demás personas, y pese a yo ser un desastre en todos estos temas, logré finalmente vivir dentro de esa sonrisa.

Entiendo de sobremanera como el pasado nos persigue, ambos vivimos situaciones complejas, y aunque no conozco a fondo las tuyas, sé que de ahí provienen ciertos miedos que atormentan el presente, lo sé, a mi me pasa igual... Sin embargo, desde que logré entrar en ti, me di cuenta que juntos podemos ser más fuertes que ellos, juntos somos mucho más fuertes que los miedos que nos acogen, y juntos los superaremos. En tu mirada encontré ese apoyo que necesitaba, y en tu sonrisa encontré ese empuje que logra dar energía a mi alma y me saca adelante en  un pulso desesperado de alegría y comprensión.

Hoy soy aquel poeta al que tienes enamorado, aquel que se fijó en tu sonrisa, en tu mirada, que es prisionero de tus besos. Hoy soy yo quien te necesita

sábado, 28 de junio de 2014

Sonrisas que me encantan.

Tras cien de sobre mí un sentimiento, algo muy ligado a la felicidad, explica el porque de la alegría que mi alma alberga, pero entiende a su vez que la prudencia es el mejor aliado. Ese sentimiento sin nombre se apodera de mí cuando estoy a tu lado. Dejo de entender el concepto de realidad y pasamos a habitar el mundo que mi cabeza posee. Ahí somos tu y yo. Nadie más, nada que nos distraiga.

No es solo tu sonrisa quien altera mis sentidos y me hace olvidar cualquier situación existencial negativa, es también tu mirada, me introduce a mundos que desconozco y básicamente me enfrenta a mis miedos. El solo hecho de ir tomado de tu mano me hace el ser más valiente sobre la faz de la tierra. A tu lado mis miedos no son nada y buscaré enfrentarme a los tuyos.

Cuando siento el calor de tu piel, mi corazón se acelera y las molestias de mi cuerpo desaparecen. Cuando siento tus energias, me contagias. Cuando te veo a mi lado, no me creo que no este en mi mundo de sueños. Cuando te abrazo, regreso al mundo real. Instantes de felicidad, de alegría perpetua. De un sentimiento que aun no tiene nombre.

miércoles, 18 de junio de 2014

Me ahogo.

Me sumerjo en un mar de esperanzas, con el miedo de ahogarme en ellas, y jamás encontrar tu mano como rescate. A veces no me creo que tenga cerca tus ojos, mucho menos tus labios, pero la verdad es que así estemos muy cerca, aun estamos muy lejos. La felicidad abarca mi alma, tu eres la causante de esto, pero hacerme ilusiones después de conocerte será algo muy arriesgado. Tengo un plan, claro está, y este marcha a la perfección. Si debiera tener un título se llamaría "Confunde y reinarás", sobra explicar el por qué. Sin embargo es un plan suicida, en algún momento saldrá algo mal y veremos como mi alma se consume en lo más vano de la existencia. Un día descubrirás como juego con nuestras mentes, y me pondrás un alto.

Voy a la peor misión de mi vida. Una misión que conozco muy bien, pero que siempre es diferente. No entiendo, pero esa actitud enloquece mi alma, y aunque es algo muy contrario a mí, siento que necesito tenerlo. Bendita paciencia. La frialdad de tus ojos, cuando intentó desesperadamente disparar un toque de romanticismo, tu frívola actitud cuando mis manos recorren tu cadera, cuando intento amarrarte a mi cuerpo. Tus palabras más comunes que niegan cualquier intento de coqueteo, tú, que inhabilitas en un 95% mis facultades como poeta. Tú me encantas.

Hoy no escribiré un poema, aun no siento en sí la inspiración, sólo sé que siento, sobre tu existencia algo diferente, algo que me transforma, algo que me llena de una ilusión, pero que aun no me levanta al cielo, a volar ciego y con todas las esperanzas del mundo.

viernes, 30 de mayo de 2014

Un poema sin destino,
Un dolor de pecho.
Un aliento que se apaga.
Una vida que por mí pasa.

Corre el destino,
Vuela de maneras inimaginables.

Se fue la inspiración.

sábado, 17 de mayo de 2014

Un Miércoles por la tarde.

Un recuerdo, un encuentro,
Un ascensor, un sillón.
Un miércoles por la tarde.

Un montón de risas,
Un montón de diferencias.
Un sándwich y una gaseosa,
Un miércoles por la tarde.

Una cantidad de cosas que no entendía,
Situaciones que no comprendía,
Una vida que no vivía,
Un miércoles por la tarde.

Una tarde frente a un computador.
Vídeos de pánico, que integraban nuestras existencias
Un viernes por la tarde.

Un rato caminando, yendo de un lado a otro
Subiendo y bajando avenidas,
Buscando dónde ubicarnos.
Un jueves por la mañana.

Una hermana, un día
Dos hermanas, una semana.
Cuatro hermanas un mes.
Cuatro meses de miércoles en la tarde.

Un nuevo inicio,
Sin quizás un final concreto.
Una aventura que se dio,
Un miércoles por la tarde.



domingo, 11 de mayo de 2014

La vida del poeta.

Sin especulaciones, sin conocer la verdad, canto al viento la primera prosa que por mi mente pase. La busco escribir, la busco guardar. Vivo una doble vida, una donde soy yo, aquel que todos ven, aquel del que todos especulan algo, no sé qué. La otra, una más romántica y bella, una que es capaz de escribir un libro con un beso, o componer una canción con una sonrisa. Ésta es la vida del poeta.

Mi suerte vive del azar, no busco conquistar, no busco engañar. Tan solo busco regar mis letras, recoger inspiración. Las cosas no son como las tengo previstas, de hecho, jamás preveo mis situaciones. Tan sólo dejo que el presente me patee, y el destino me apuñale, para darme cuenta que esta doble vida, asesina lentamente partes de mí. Quizás con un poema pueda expresar cuan feliz me siento al lado de alguien, o quizás, con una canción logre hacer vivir al lector la desesperación de la distancia y la preocupación. Pero con un poema, con una canción no puedo revivir eso en mí que mato, eso en mí que sacrifico para darle vida a mis letras.

Sin orgullo, en muchas ocasiones sin dignidad, sedo a mi parte más racional, para que los instintos del poeta salgan a flote. Así, acabo lentamente con ambas vidas. Consumo en parte el fuego interior que poseo. La vida del poeta me posee, no me puedo librar de ella tan fácilmente. A veces me arroja de un abismo, a veces me cuelga de un árbol, a veces me pone a volar a través de mil y un estrellas. Esta vida que no entiendo y jamás entenderé. Ésta vida por la que hoy sufro, por la que mañana sonreiré.

jueves, 1 de mayo de 2014

Te extraño.

Prometí que no volvería a escribir, pensé en olvidarlo todo lentamente, pero básicamente no puedo. Insistiré, tienes algo extraño en ti, que causa ciertas sensaciones en mí, provoca una serie de pensamientos, y en resumen me enloquece, me entorcepece, niebla mis ideas, me animaliza. A razón de esto escribiré, espero, algo bello y sincero.

Te extraño, a ti en todas tus facetas.
Extraño ver tus ojos de frente, sentir tu aroma.
Extraño acosarte con la mirada, hasta el punto de provocarte risas pasajeras.
Extraño eso de ti que me volvía loco. Te extraño.

Supongo que en algún momento la debí embarrar.
Lamento ese momento, aun sin conocerlo,
Puesto eso está condicionando mi existencia de forma que no te imaginas.
Me haces más falta de la que yo mismo creía.

Extraño tu mirada, tus ojos cafés,
Extraño el aura que nos absorbía,
Que compenetraba nuestra existencia, formaba lazos.
Lamento el momento en la distancia nos ganó.

Extraño las rimas que con tu sonrisa creaba,
extraño el hecho de que leyeras todas las noches los poemas que te escribía.
Fui un imbécil al no percatarme que te estaba perdiendo.

La cobardía se abalanza sobre mí
Te veo todos los días, mi corazón te busca.
Mi mente calla, la razón gana en mi cuerpo.

Quizás no sea el momento, quizás todo pase por alguna razón,
Quizás no era nuestro destino coexistir.
Quizás...
Pero, no quiero quedarme con la duda.

Ojalá algún día leas esto.
Ojalá algún día me perdones.
Ojalá, algún día, nuestras existencias se encuentren.
Quiero volverte a ver a los ojos.

Quizás me arrepienta al escribir esto,
Pero seguro me arrepentiré si jamás lo hago.
Hoy prometo, que seguiré firme en mi "Siempre estaré ahí".
Hoy prometo que cuidaré tu mirada desde la distancia.

lunes, 28 de abril de 2014

Cantar a la memoria.

"En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces." -Gabriel García Márquez 
No llego a entender por qué esta frase hace retumbar mi alma y me hace sentir tan identificado. Quizás sea por mi estado poético y mi constante búsqueda de una musa que me brinde inspiración. Esta musa, que hoy eres tú me lleva a la locura, al placer y a la paz personal. Me arrastras a la tristeza y a la felicidad, y sin tus ojos, miras mi alma y sabes que te quiero.
Una mirada... Como la que cruzamos, fría e insensible. Como diría Woody Allen " El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro." ese miedo que me provoca tu mirada.
Miedo a perder la razón.
Miedo a entrar en un estado de locura.
Miedo a perderte (Aunque siento que ya lo estoy haciendo).
Extraño el ayer. Lleno de miradas y sonrisas. Extraño verte entre el humo de cigarrillo, entre cada vaso de alcohol. Extraño verte radiante y sin miedo. Extraño hablarte...
Quizás jamás vuelva a tener una oportunidad, quizás jamás la tuve... Hoy tan solo puedo decirte, que esperaré tu señal y cuando estés lista, yo me vendaré los ojos y te seguiré de nuevo en ese camino de tinieblas que tan bien conoces.

Fracasé de la mano de mis letras.

Asesinaste cada poema que te regale a tu manera.
A pesar que los leíste, no los viviste.
El tiempo fue tu aliado, mi peor enemigo.
Yo entiendo, también lo sentiste.

La vida, o más bien el destino no nos colaboró,
pesé a que con mis manos intenté moldearlo.
Fui un idiota, lo sabes, lo sé.
Tarace finalmente que es tu deber terminarlo.

Si veo tu sonrisa enloquezco, pierdo la razón.
Me duele en el alma saber no veré tus ojos.
Escapas de mi con la ayuda de la indiferencia.
Plantas en mí una batalla, creas nuevos cerrojos.

Soy y seré un idiota, creyendo que algún día,
lograré ser al menos un poco más fuerte que tú.
Me has ganado, me has acabado.
Fui tan iluso de creer, que alguna solución habría.

Contigo no funcionaron los poemas,
no funcionaron las canciones,
no funcionó ser yo.

Por alguna razón no te puedo sacar de mi mente.
Quizás con alguien más seas más feliz, pero te lo juro,
nadie te querrá más de lo que yo lo hago.

El poema mas bello que jamás compondré,
es ese beso que jamás te podré dar.
El mejor poema que he escrito,
es aquel en donde tu vida y la mía se complementan.

jueves, 24 de abril de 2014

Eres mi libro favorito.

Eres mi libro favorito,
Aquel que no me cansaré jamas de leer.
Siempre recordaré el título de mi capitulo favorito.
Éste decía "No puedes, te necesito".

Te leí cuantas veces pude.
Soñaba vivir los capítulos en los que hablabas de amor.
Anhelaba ser un nuevo capítulo en tu vida.
Un mar de letras llenas de sentimientos.

Todas las noches leía lo mismo.
Para mí, cualquier cosa de ti era asombrosa.
Noches leyéndote hasta la madrugada,
Buscando descifrar(te) y entender(te).

Después de tanto leerte,
Entendí que no debía entender(te).
Encontré lo más bello en lo más simple en ti.
Me enamoré del capítulo de tus ojos.

Finalmente, parece que te fuiste,
Como diría Freddy Mercury en "Bohemian Raphsody", "Easy come, easy go".
No busque la forma de retenerte.
Fue mi error.

Citaré a Oscar Wilde, "En ti escucho una canción que no escucho en nadie más."
Esa frase me define en este momento.
Eras mi libro favorito.
Vuelve a serlo, pues extraño tus letras.

miércoles, 23 de abril de 2014

Anti-yo

Eres el peor guayabo que he tenido,
Sin embargo, no me arrepiento.
Cada beso tuyo que envenenó mi sangre,
Cada aliento que avivaba nuestra pasión.

Es el hijueputa alcohol que torna nuestra visión borrosa.
No supe diferenciar entre tu cuello y tu pecho,
las cosas simplemente se dieron.
Tu y yo coincidimos en ese malparido lugar.

Quizás hoy los recuerdos están nublados.
La maldita borrachera que acabó con nuestro amor.
Todo me sabe a mierda esta noche.
Nunca te debí haber dejado ir.



Las palabras no se acaban.

Recordar es fácil para el que tiene memoria, olvidar no lo es para quien tiene corazón.
Porque si he de morir, el único lugar en el que quiero descansar en paz es en tus labios.
La vida hoy me enfrenta a un reto, aquel donde estoy mas que seguro, que perderé la razón,
Pensar el simple hecho de tenerte a mi lado y sentir los latidos de ti corazón fugaces y tibios...
A veces no sé dan las cosas, sé que sabes lo mismo que yo sé. No es necesario reafirmarlo tanto.
Cobardía y estupidez, eso es lo que me identifica, tan solo quiero salir de este caparazón.
Salir y tomarte de la mano, salir y vivir un mundo sin miedos, donde nuestras conversaciones sean el mas bello canto.
Hoy no hay nada, parece que de un momento a otro asesiné la pasión.
Versos cortos
Cargados de sensaciones
Tiempos muertos
Versos cargados de emociones.
Lagrimas de tinta, pues letras expresan toda la agonía que ejerce tu recuerdo en mí.
Cada poema, cada palabra está perfectamente ubicada para tenerte aquí de nuevo.
Y sin más opciones arriesgarme a verte de reojo, porque sí.
La pena aborda mi existencia cuando nuestras miradas chocan vibrantes como el fuego.
No será un adios. Es un acá te espero.
Pero no te demores...
Como escribí en el pasado,
"Prométeme que el mañana sin ti no será doloroso, Prométeme sin embargo que no habrá tal mañana sin ti."

sábado, 19 de abril de 2014

Abrazame.

Tanto tiempo ha pasado.
Encuentro en ti algo extraño,
Encantas mi alma,
Sonríe mi corazón.
Pones a prueba cada sensación en mí.
Entorpeces mi racionamiento,
Roza mi cuerpo la locura.
Alumbran mis ojos cuando te veo.
Rien mis anhelos.
Extrañarte es lo unico que hago.

Paciencia, es todo lo que puedo ser.
Otro día pasará y aca seguiré,
Rasgando cada hilo de esperanza.
Soñando con tenerte de nuevo a mi lado,
Intento jamás perder la noción.
Entenderé si no lo entiendes,
Mi vida eres tú.
Pensaré que no es así.
Reiré en silencio.
Esperaré a tu ultimo beso.

Prométeme.

Prométeme que mañana será un día nuevo, lleno de alegría.
Prométeme que me no olvidarás fácilmente,
Prométeme que algún día volveré a ver tu bella sonrisa.

Prométeme esta noche que lentamente me dejarás
Prométeme en esta fría mañana que te llevarás tu recuerdo
Prométeme por favor, algún día estaremos juntos de nuevo.

Prométeme sin mente, que hablaremos la noche entera.
Prométeme que el mañana sin ti no será doloroso
Prométeme sin embargo, que no habrá mañana sin ti.

Prométeme que escucharé tu voz, que oiré tu risa.
Prométeme que podré tocar de nuevo tu piel, tan suave.
Prométeme por favor, algún día estaremos juntos de nuevo.

Prométeme lentamente que mi voz no se apagará.
Prométeme rápidamente que algún día volverás.
Yo te prometo, que sin importar la situación, siempre estaré ahí.


viernes, 18 de abril de 2014

Soy un imbécil

"No te puedes morir, te necesito" después de leer esto pensé en que te amo. Porque amor es pensar en tu felicidad antes que en la mía. Y realmente quiero que seas feliz, así sea lejos de mí.

" Mientras pienso en tus ojos,
Algo en mi corazón cambia evidentemente.
Roza en mi el brillo de tu sonrisa
Ítem primordial, para que mi corazón se comporte así.
Algo que jamás había experimentado.
Pienso en ti noche tras noche,
Anhelando algún día verte de nuevo.
Uniendo de nuevo aquellos vínculos.
Lazos de afecto, lazos de emoción
Ahogando al mundo en nuestra pasión."
Muerta mi alma cae.
Olvide por un instante quien realmente soy.
Realmente me dejaste volando.
A la espera del beso que nunca llegó."

"La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener."

"Con tal de que te des cuenta que es a ti a quien quiero, con eso me basta."

martes, 15 de abril de 2014

Te anhelo.

Buscaré justicia robandote un beso, pues tu te has robado mi razón. Consultando a las lenguas entendí que para enamorarte debía hacerte sonreír, el problema es que cuando sonries, el que se enamora soy yo. Pero ese no es el único problema, el mayor problema creo yo que poseo es que aunque sé que jamás estaremos juntos, respiro por ti. Para morir algún día bajo el amparo de tu corazón. Y aunque en la vida mis temores son pocos, perderte sin siquiera tenerte es el más grande que poseo. Todo esto porque a tu lado soy más humano, soy más débil, soy más feliz. A tu lado no soy sólo un imbécil, a tu lado soy tu imbécil. Sólo tu, solo yo. Nada que nos robe esta felicidad.

Sueños que jamás pasarán.

Memorias.

Sergio había ganado la posesión. Nos quedaban 30 segundos de partido. Una canasta igualaba el marcador, debíamos jugar con la cabeza. Él se la pasó a Alvaro quien intentó internarse a la zona de 3 segundos pero todos los defensas aglomerados no permitieron nada. Ya solo quedaban 5 segundos, Alvaro me pasó el balón y sin pensarlo lo lancé desde la zona de 3 puntos. Mientras el balón corría por el aire sonó el pitazo final. Sonó mi despertador.

Siempre sueño lo mismo, siempre quedo en duda con el final del sueño.  La vida desde hace 6 años no es la misma. Hoy tengo 18 años. Dos años enteros sin hacer deporte... Hace seis años me lesione la rodilla.

Si bien extraño mi vida en esos momentos, hoy siento ya las cargas de haber tenido que alejarme de esto tan importante que era para mí. Recuerdo muy bien lo buen lider que solía ser. Carismático y seguro, irradiaba confianza.  Socializaba con el grupo y juntos ganabamos, juntos perdiamos. Ese liderazgo que en la "vida real" me sacó de varios apuros. Ese que hoy se torno en timidez y desconfianza...  Añoro esos tiempos donde las risas ahogaban todos nuestros dilemas y cada rebote, cada uno a uno me hacía olvidar lo mal que me iba en el amor. (Cosa en la que realmente nunca me ha ido bien).

Extraño como el estrés desaparecía y el dolor de cuerpo en la noche era la satisfacción de un buen trabajo. Me duele ver lo perezoso que me he vuelto, capaz de quejarme al mínimo esfuerzo físico. Me duele ver como si intento hacer algo de deporte debo parar casi instantáneamente por el dolor que me acoge. Sufro en silencio.

Realmente la única cosa que puedo rescatar de haber dejado de ser deportista es el hecho de que encontré en mí una faceta más "Humana". Mientras que antes era solo ciencia, música y deporte, hoy a falta de deporte soy ciencia y cultura. Encontré en mí un lado más poético y literario. Comencé a leer como nunca en mi vida lo hice, lo mismo que escribir.

Poeta sin suerte en el amor, buen poeta.

Cuanto daría por tener nuevamente la capacidad de correr, la capacidad de saltar. Cuando daría por poder patear un balón durante horas, o saltar y arrojar uno a una canasta. Cuanto daría por tenerte a mi lado, aunque creo que esta frase no va acorde a este tópico.

Cuanto daría por volver a una cancha y darlo todo de mí. Cuanto daría por volver a ser deportista.

lunes, 7 de abril de 2014

Palabrerio.

Mi corazón devastado por la pena y el dolor, no piensa en más que anhelar de nuevo tu sonrisa. En posar mis labios sobre tu cuello y sacarte de lo más profundo de tu corazón la sonrisa más sincera que me puedas regalar jamás. Hoy clamo tu regreso, hoy sueño con la irrealidad. Fue el último adiós, aquél que nos acabó. Aquél que nos destruyó.

Perdí la razón.

Ofuscada mi mente nubla tu recuerdo,
Tu mirada, tu silueta, tu olor.
Podría pensar, estaré muy poco cuerdo.
Lo más importante hoy es tu color.
Pienso en tus ojos, pienso en tu cabello.
La vida roza las casualidad de la coincidencia.
Pues encontrarte en ella fue lo más bello.
La vida lenta, me carga con paciencia.
Como un gato negro, que por mi vida camina,
Corres la suerte a placer de tu corazón.
Cual brillo especial que me examina,
No hay nada que hacer. Perdí la razón.

Tengo en ti la más hermosa razón para seguir aquí.

Veo cada día tus ojos, cada vez más brillantes. Siento que cuando nuestras miradas se juntan nace en ti la más tierna sonrisa; la más sincera sonrisa. A través de eso viajo por un millón de momentos y un millón de recuerdos. Fluye en mí una especie de melomanía que me transporta a infinitud de instantes junto a ti.
Pero de golpe vuelvo a la realidad. Te tengo a un paso, no te tengo. Tengo en ti una razón para existir. Tengo en ti la más hermosa razón para seguir aquí.

Locura absoluta.

Tu piel, aquella que en mi planta tentaciones más allá de mi mismo entendimiento, la que con locura le cega. Tu sonrisa, que me desliza entre las más finas curvas de placer y que destila mi alma. Finalmente tus ojos, llenos de ternura, de pasión, de inocencia y de picardía. Esos que sin razón alguna me elevan simulando vuelos por el infinito espacio. Tú, que me haces desvariar y delirar. Tú que me vuelves completamente loco.

Dame tus manos.

Algún día tendré el valor de tomarte de las manos, de llevarte a un mundo que ni tu, ni yo conocemos. Algún día tendré el valor de hacer todo realidad, dejar de soñar y volar con el brillo de tus ojos. Porque cada vez que te pones de píe frente a mí, no puedo evitar soñarte. Pues creo que tu existencia es un arte para mi poesía, eres aquella musa que roba mis cantos, aquella musa que intriga mi instinto y me lleva a la locura.
Quizás jamás pueda ser certero, pero intento a través de pequeñas retahílas hacértelo saber. Eres en este momento la mitad de mi vida. Por lo pronto yo seré para ti un pajarito, aquel que te silba al oído, y te intenta cantar, pero no me logras entender. Para ti hoy soy ese poeta empedernido, buscando capturar en letras cada sonrisa, cada palabra, cada momento a tu lado.

Hoy sueño con tener las alas de un ángel, para poder estar ahí para ti siempre, sin que lo notes, sin que te importe en lo más mínimo. Busco en tu interior aquella gota de esperanza que necesito para seguir adelante. Busco en tu belleza una razón más para seguir fiel a ti, fiel a tus pasos, sin que lo notes, sin que te importe en lo más mínimo. Tan sólo sigue regalándome tú sonrisa cada vez que nos veamos. Te prometo que con cada una curvaré su perfección y las convertiré en poemas. Poemas para ti, pues eres a la única que me genera esta necesidad de plasmarlo todo en letras. Eres por quien escribiré, por quien cantaré, y mientras tanto, por quién viviré.

Simples letras

Regálame una palabra, eso bastará para que te llene de poemas noches enteras. Regalame un abrazo, aquél que caliente mi alma, aquel que caliente nuestra conexión. Por último regalame un beso, uno de esos que me haga perder la razón, uno de esos que transforme mi vida; Que nos eleve entre pasión y emoción. Un beso tranquilo, un beso audaz. Por último regalame ese beso que tanto anhelo.

Vales cada segundo.

Me preguntan varias veces si creo que vales la pena. Dime tú, ¿lo vales? Porque para mi, así yo no exista en tu mundo, y no sea nadie para decirte nada, lo vales todo. Pues quizás yo no entienda realmente cual es la situación, ni mucho menos que circunstancia existencial depara nuestros caminos. Sólo entiendo, que al observarte algo cambia en mí. Tan grave es la situación que me dejas sin palabras. Sigo sin poder encontrar el adjetivo que describa tu belleza. Sigo sin poder expresar qué es lo que sucede en mí cada vez que te veo. No entiendo el porqué de los golpes anímicos que me puedes provocar sin darte cuenta, esos golpes que últimamente me estás dando a diario, y no son de tu importancia. Sigo sin poder tener mis pensamientos claros, porque ahí estás, constantemente, seduciendo mi alma, robándote mi atención. Contigo en mi cabeza puedo escribir cosas que "en mi sano juicio" no podría, haciendo una alegoría a que tú me pones en estado de locura. Porque básicamente, respondes sola en mí esa pregunta. Vale la pena, totalmente, luchar por ti.

Te llevaste mi poema.

Hoy, quedé atrapado en tus labios, no pude salir de ellos.
Mí mente fuera de sí los buscaba pese a los obstáculos visuales.
Tu sonrisa saciaba mi antojo, no me percaté, en sus lineas tan bellos.
Me olvidé por un momento de todas las situaciones banales.

Devine después de topar la silueta de tus labios con el brillo de tus ojos.
Cafés, profundos, con cierta seriedad, quedé totalmente atontado.
Porque sin más razón, tu existencia me enloquece, como a pocos.
Pues sabes que con una sonrisa, una que llegue a mi, caeré más que enamorado.

Y es que, así jamás te des cuenta, así jamás te enteres.
Mi vida está girando entorno a ti, a tu existencia.
Esa existencia que me condiciona, y que me transforma con creces.

No me hallo en otro momento existencial.
No me encuentro lejos de tu sonrisa.
Porque aunque no sepas de mi sentimiento, no hay prisa.
Eres la luz que alumbra mis días de una forma astral.

Un día después de la catastofre.

Pensé que olvidarte sería fácil. No sé, soy un imbécil. Estaba predispuesto a ignorarte apenas te viera, estaba predispuesto a no tenerte en cuenta y no verte hoy más. Sin embargo, no fue más que el primer momento en que te vi el que cambió todo mi parecer. Radiante atravesaste esa puerta, con tu elegancia y tu hermosura. Intente no mirarte a los ojos, pero fracasé y volví a caer completamente enamorado de ellos. Fue tu piel quien me engatusó completamente. Tu tierna y suave piel rozando la mía. Tú, la más hermosa.
No fue más que escuchar tu voz para quedar paralizado. Un corrientazo recorrío mi alma. No me imagino ya un día sin ti. Y aunque pierda el hilo, siempre afirmaré que eres lo más hermoso que tiene mí vida en este momento, aunque yo no exista para ti.

Entenderé.

Mí idea no es entenderte mujer. Porque entendí que buscar entenderte es perderme en ideas, y sinceramente prefiero perderme en tus ojos, o en tus besos, que perderme en ideas planas, que me llevarán a mas cuestiones. Mi idea es entenderme. Entender por qué es que te llevas mi razonamiento. Busco entender por qué generas todo lo que en mi generas. Sin embargo poco a poco me doy cuenta que es una situación inentendible. Lo único que creo que realmente entiendo es que a tu lado mi vida se trastorna. A tu lado solo busco el contacto. Tu mano, tu hombro, tu cintura.
Lo único que sé que entiendo es que aceleras mí existencia.

Tal vez nunca lo entiendas.

Es tu sonrisa, aquella maravilla
Que enaltece mi espíritu.
Atrapa mi ser en cosquillas.

No hay tiempo en que no deslumbre.
No hay espacio en que no te piense.
Hoy mi vida carga tu nombre.

Tan solo me basta observar tu cabello,
Para recordar cada momento a tu lado.
Pues a tu lado cada instante es más bello.

Tu silueta fina, como no puedo imaginar,
Lleva a mi mente con fuerza al abismo.
Me deja caer hasta el fondo,
No me deja levantar.

Es tu presencia que me llena de inspiración,
No puedo evitar verte y llenarme de ideas.
Quizás por esto algún día pierda la razón.
Quizás jamas lo veas.

Para mi lo eres todo
Para ti soy nada.
Busco mi vida en tus ojos.
Pierdo lentamente la calma.

Navego tu mirada mil veces
Y con disimulo me planto en ella.
Navego por un blanco mar de tranquilidad.
Buscando caer en esa isla café que me enamoró.

Recorro tus cabellos, tomo el aroma de tu ser.
Tu piel enloquece mis sentidos,
Aún no lo logro del todo comprender.
Con tus labios mi mente y mi razón están perdidos.

Lo que más quiero es estar contigo.
Sin lógica, sin excusas.
Quiero para este frío, tener tu compañía de abrigo.

martes, 25 de febrero de 2014

Palabras somnolientas.

La luz del alba, reflejada en el crepúsculo de tus ojos.
Bañados por las lágrimas del cielo, clama tu corazón.
Buscando la verdad desesperadamente.
Grita y gime con la impotencia somnolienta de la derrota.

Agraciada, mi mente posa su existencia en ti.
Mi alma baila tu presencia.
Mi corazón, mi corazón simplemente deja de existir.
Me desvanezco entre aires de fuego.

Hoy soy un hombre nuevo.
Destruyendo los miedos que me poseen.
En mi alma protejo tu cuerpo.
En tu cuerpo, mi alma se desmorona.

Hoy mi hermosa, tú.
Mañana mi hermosa, tú.
Siempre tú.

viernes, 21 de febrero de 2014

Te despediste.

Ahondé en tu mirada.
De primera impresión pensé que eras una mujer muy seria, con la cual no tendría ni una oportunidad. Hablaste y tu voz entró y se posó en mi imaginación, nunca pensé que encontraría tan rápido alguien a quien me gustaría escuchar. Te espié en secreto, no sabías de mi existencia, no sabías mi nombre, aunque tampoco se me ocurrió aprenderme el tuyo.

Extasiado encontré que compartiríamos momentos, en un sentido muy ambiguo. Tendría la posibilidad de admirar mil y un posibilidades contigo, mil y un sueños... Mil y un mentiras. O al menos eso esperaba.
Recordaré siempre el primer acercamiento que tuvimos, fue algo extraño. No pensé nunca que las cosas podrían ser así. Bueno, ahí supe que no eras tan sería como lo pensé al principio. Al posarte frente a mi timidez, tu sonrisa despreocupada, y tus ojos llenos de brillo y esperanza se abalanzaron sobre mí. Creo que medio de pude decir mi nombre, tú hiciste lo mismo con aquel nombre que repito cada poema.

Ese día todo cambió. Algo en ti me demostró que tenía el valor suficiente como para entablar conversaciones contigo, y pude abrir mis lados románticos contigo, sin embargo existe cierta barrera que aún no logro atravesar.

Sentados frente a frente, con el cigarrillo consumiéndose, tú con tu café, yo con mi vodka barato, mirándonos fijamente. Hay algo en ti, algo que no me permite ir más allá, en ti veo algo más. No sé que es aún.

Te despediste. Te fuiste con un beso y un abrazo prolongado, y dejaste en mí tu aroma, recordándome lo que por ti siento.

martes, 18 de febrero de 2014

Entrada a la alegría.

Fue extraño encontrarte, sola.
Tu cabello lacio ondulaba con el viento
No puedo evitar pensar en lo que siento.

Al voltear, me observaste,
Sonrojado evité voltear la mirada.
Pero te acercaste a mí.
Tomaste mi mano y junto a ti volé.

Volé, por un mundo que no conocía
Volé de tu mano por lo más recóndito de mi mente.
Volé a través de la tranquilidad de tus ojos.
Volé por las curvas de tu sonrisa.

Desaparecí del mundo de problemas,
para aparecer en un mundo diferente.
El mundo de tus labios.
El mundo inalcanzable.

Desperté.

Rescatando la memoria.

A tu lado fui feliz
No imanarás nunca cuanto.
Sin embargo, el día llego
Posterior a que te comenté,
No te reprocharía si te ibas,
Seguro serías más feliz con alguien.
el día llego...
Mis miedos me consumieron.
Mi corazón se apagó.

Perdido en el tiempo

A través de tu sonrisa
Placida mi mente se posa
Buscando una vida sin prisa.

Atrapado, destruido y sin ánimo
Llora mi alma la pérdida.
¿Oh mi amada, te volveré a ver?
¿Podré algún día en mis brazos tenerte?

Caliente,
Mi corazón se frena en la derrota.
Audaz,
Busca la forma de seguir luchando.

Bajo el sol, famélica
Mí alma en pena busca la condena
Desolada
Todas las esperanzas se fueron.

Fuiste por quién hice arte.
En ti encontré una razón.
Conociste de mí, un lado que nadie conoce.
Me feneciste.

miércoles, 29 de enero de 2014

Desaceleras mi existencia.

A tu lado, de tu mano, veo mi vida pasar más lentamente, me doy cuenta que el afán desaparece, que el tiempo se detiene. Sólo estamos tu y yo, no hay ruido, no hay gente, solo nuestras risas, solo tu sonrisa y tu mirada que penetra mi alma, solo yo, con mis cosas banales, buscando aquella forma de explotar lo más lindo en ti. No imaginé encontrarte, que pausaras el tempo en que corría mi vida y lo disminuyeras. Contigo no existe el afán, no existe una percepción de tiempo, contigo solo soy yo. Yo en mi estado más espacial, yo como existencia, dejando de lado al tiempo.

A tu lado mi ritmo cambia, las cosas son más rápidas, y a su vez son más lentas. Son instantes que marcan mi existir, y buscan transformar el tuyo.

miércoles, 22 de enero de 2014

Simple y hermoso.

Lo que se lucha es más satisfactorio, pero a veces podemos obtener satisfacción de cosas un poco más simples. Me refiero más, a podré luchar con todo mi ser, solo para obtener de ti algo simple, quizás una sonrisa o un beso. No te pediré un poema, ni mucho menos un cuento, tan solo una simple sonrisa, o un simple beso. Diré también, a veces la solución no es lo más complejo, porque mi día puede estar peor de lo que yo mismo puedo imaginar, y sé que tu sonrisa alegrará gran parte de él. Utilizo mucho la sonrisa, (juntos a los ojos) porque son en mi opinión lo más indescriptible que tiene una mujer. Lo mejor no siempre es lo más difícil. A veces lo mejor es un "Te quiero", o una mirada, lo mejor puede ser un abrazo, o un beso. Una sonrisa, o quizás un grito. A veces lo más simple es lo más hermoso.

martes, 14 de enero de 2014

Alejándome de mis miedos.

Baldíos sin fin, abordando la amargura,
el dulce sabor de tu piel.
Atravesando con mi mirada tu figura
tu dulce sabor a miel.

Como la naturaleza, verde
tus ojos miran dentro de mí
aquél sentimiento que por dentro me muerde
el que me dice que no puedo estar sin ti.

Bailas con mi mente, aparte
Noto tu indiferencia total
Tan solo sueño con un día amarte
Buscando que eso no tenga un final.

Ahora, sin más remedio
espero pacientemente tu encuentro
espero aquel momento que la vida me dio
espero tenerte cerca, en mi centro.

jueves, 9 de enero de 2014

Suspiró y terminó.

Su mirada atravesó fugazmente mi interior. Anonadado quedé, no pude mas que sentir el calor de su piel pasando de mí, pasando de todo. Esta no será mi noche, ni tampoco nuestra noche.