El reloj marca las 11:45 de la noche, ya no sé que estoy diciendo, ni mucho menos que estoy pensando. Puedo desatar uno de los peores errores de mi vida, o tal vez pueda desencadenar una situación, aunque al principio llena de incomodidad, con el tiempo tomando confianza. Caeré dormido y despertaré de nuevo a las 12:15, exactamente 30 minutos después de ver el reloj. La persona con la que hablaba ya no esta, se quedo con el último mensaje enviado. Aquél que quizá sería el peor mensaje que jamás habría enviado. O quizás el mejor, no lo sé. Ese mensaje enviado era algo extraño pues no refería exactamente a una acción dada directamente al hacer sino a una posibilidad dependiendo la moralidad de la persona y el trato y las ganas de qué esto se pusiera más interesante. Antes de las 11:45, posiblemente 2 horas antes, con una cerveza a mi lado comencé a escribir, realmente es lo único que creo que hago bien cuando estoy fuera de mí mismo. Las palabras rozaban, el lápiz se deslizaba en la hoja. Eran 3 o 4 versos con rima que ya había escrito, pero me pareció algo extraño en mí, así que borré. Comencé de nuevo, esto solo tenía un fin...
Su sonrisa.
Pasé lo escrito en papel al computador, se lo hice llegar. Pero este mensaje era diferente. En los anteriores era un yo más llevado hacia la búsqueda de una posible atracción psicológica. En éste no. En este solo era yo, diciendo palabras, buscando un fin diferente. Una sonrisa. 12:40, después de mucho meditar ese "error" caí en el mundo de los sueños. Pesadilla tras pesadilla, ninguna me levanto, pero fue el instante antes de ver en mi sueño su sonrisa lo que lo hizo. El reloj marcaba ahora las 6:13 de la mañana. La incertidumbre me comía por dentro no sabía que había hecho, mi conciencia me agitaba, me decía que todo saldría mal. Fue el momento en que pasó. Esto nunca lo esperé, labré mi propio castigo. Un castigo donde la vida me llevaría por un sendero alejado de lo que realmente buscaba, donde me podría acercar pero no al tiempo.
Tome una taza de café, me alisté para vivir el día. Pero no pude, ahora siento que fallé... ¿O no? Mientras mi corazón se relaja y mi cerebro se arregla a si mismo veré una película. De mi estante saqué la primera película de la trilogía original de Star Wars, la cuarta cronológicamente. Curioso haber tomado aquella que después del titulo dice "Una nueva esperanza". Trastornado por esta elección, decido olvidar el hecho de ver películas así que por el momento la música será quien llene mi alma. Son en este momento las 9:15, mi corazón se detiene. Fui descubierto.
Carente de oportunidades debo afrontar la vida tal y como es. Pongo en mi reproductor musical las canciones que tengo en proyecto. Sonando "Season in the Abyss", "Indians" , "Weballergy" y aunque doliéndome hasta el alma "Prisioner of your eyes". El día está oscuro. Es raro pues anoche no había luna, hoy no hay sol. Es como si ambos entes celestiales conspiraran para agotar la esperanza en mi mundo. Quizás el mundo de todos pero más que nada MÍ mundo. "Cuando el sol brilla, la vida esta más llena de esperanza". Esto no me gusta. Ya son las 10:00, ¿ya habré desayunado? No lo sé, no lo recuerdo. Pero veo que el sol sale lentamente y comienza a brillar. Quizás halla una esperanza. Quizás solo he de tener paciencia. O quizás este es un mensaje de la vida. No lo sé.
Recuerdo que tengo mi reproductor con las canciones que tengo en proyecto de aprendizaje sonando, me coloco los audifonos de nuevo. Está sonando "And Justice For All", ya se está acabando. Comienza "To Live is To Die" Y mi corazón se llena de energía pues aunque la perdida en esta ocasión fue significativa dicha perdida, me doy cuenta que la vida esta llena de esperanzas, de oportunidades y de instantes que no se pueden desaprovechar. Tal vez se perdió una esperanza, pero se ganaron 2 o 3. Se pierde una oportunidad, se gana un amigo. Lo más importante es la experiencia obtenida por este momento.
El sol brilla a más no poder, qué día más perfecto (Omitiendo el calor que esta haciendo pues eso es una real porquería). Sé que la haré sonreír, sé que ahora soy alguien, sé muchas cosas, sé más que ayer. Eso me da chance para encontrar oportunidades en demasía.
Por el día de hoy creo que hay Una Nueva Esperanza.